viernes, 14 de mayo de 2010

¡UNA VIDA SIN PROBLEMAS... NO ES VIDA!



El que no tiene ningún problema, "no creo esté vivo sobre esta tierra"

Recuerda al rey que desde su carroza miraba al jardinero deseando estar en su lugar. El jardinero lo miraba a él, pensando lo mismo. Cualquiera de los dos tenía sus propios problemas, aunque distintos.

La sal o el azúcar comunes se disuelven en el agua formando una solución, el agua y el aceite no se mezclan (no hay interacción química) entre las personas diríamos que “no son compatibles”. Nosotros los seres humanos somos... el agua, los problemas (la sal) vienen a nosotros, si aprendimos, tendremos la capacidad de disolverlos o manejarlos para que se vayan diluyendo o transformando.

Si no buscamos aprender, y sacar experiencia de las propias y ajenas, seremos como agua y aceite, la mezcla nos envolverá y no encontraremos la salida...

Casi todo tiene solución, si no la tenemos nosotros la tendrán otros especializados, a quienes consultaremos. Hay situaciones que pueden no tenerla por ejemplo... pretender que el otro sea en todo como lo idealizamos, enfermedades terminales, desastres naturales impredecibles etc. En estos casos, sin perder la fe o la esperanza la solución, aunque nos duela, podría ser "la aceptación que no la tiene", en ese momento presente. Son solo reflexiones mías. Sobre,... ¿Cómo enfrentar los problemas en la vida? Te saludo. ¿Tú que opinas?