martes, 25 de mayo de 2010

El dolor físico y el emocional, pueden ir de la mano.


Las canciones dicen,” me has roto el corazón” o “no puedo vivir sin ti” pero, sería más que una letra.... una realidad en la vida, un número de personas sienten dolor físico, tras haber pasado o estar atravesando una situación penosa, este dolor prolongado puede llevarlos a una depresión...

Los científicos en el mundo estudian el tema y han comprobado que en nuestro cerebro tenemos una zona llamada corteza cingular anterior, ésta se activa tanto por la señal que emite el dolor físico como el emocional, ya que comparten el mismo espacio.

El dolor emocional, en personas muy susceptibles, es tal, que ante la ruptura de una relación, al sufrir exclusión social, o en casos como el perder un ser muy querido, puede al poco tiempo, llegar a padecer infartos, otras enfermedades o accidentes.

Son muchos los que sufren dolores de espalda, de cabeza u en otras zonas, que no disminuyen ante la batería que la medicina tradicional u alternativa les ofrece. Pueden no tener una causa detectable o supuestamente sí, pero que no justifica la intensidad o su extensión en el tiempo.

Estas investigaciones nos ayudan a…. comprendernos más y comprender a otros, la depresión baja las defensas del organismo ante el dolor, este alimenta los bajones anímicos, constituyéndose un círculo vicioso de retro-alimentación.

Hasta que se descubran tratamientos terapéuticos para ambas fuentes simultáneas, pensemos que "el afecto y la contención".... son los medios con que contamos para acompañarlos en su manera de vivir el dolor.... procurando se abran a recibir nuestro apoyo. Sin dejar de saber que toda alteración de salud o trance traumático, debe ser consultada y evaluada por especialistas médicos.