domingo, 13 de mayo de 2012

El dinero fácil les fue trampa.


Hace unas décadas atrás compré un lote de terreno, allí, lleno de alegría y energía  comenzaría a edificar mi casa. Fue una grata sorpresa encontrar que mi nuevo vecino era conocido, tiempo atrás habíamos trabajado en una empresa en la que permanecí solo un año. Él junto a su esposa, nos brindó amablemente toda la colaboración necesaria para facilitar la puesta en marcha de la obra, particularmente recibiendo a mi mujer  y nuestra  beba de tres  meses durante los fines de semana, que era cuando yo construía. Al cabo de un año terminé mi casa, aunque ya hacia cuatro meses que la ocupábamos.
Ellos vivían en una casa muy humilde, pero les llegó la oportunidad,  pasando a comprar una nueva a una calle de la nuestra, nos alegró su progreso. Seis meses más tarde me entero que la habían vendido, habiéndose mudado.

Muy sorprendido pregunté, enterándome que los Bancos estaban dando una tasa de interés imposible de creer, rondaba el ¡¡¡¡¡30% mensual!!!! Este matrimonio se entusiasmó, vendió su casa aceleradamente a menor valor del real, para poner el dinero en intereses. Se veían cobrando por mes más de lo que ganaban  por año de trabajo, mientras, pasaron a alquilar en otro lugar. Me pareció totalmente irrazonable lo que estaba sucediendo. Los hechos me dieron la razón, no pasaron tres meses  en que  las tasas bajaron al 3%, el costo de las propiedades se triplicó, quedando esta familia sin casa y viviendo los siguientes años alquilando en un barrio muy pobre. No volviendo a tener la oportunidad de su casa propia por años.  

Los Bancos son empresas que trabajan para ganar dinero, no hacen beneficencia. Esto nos recuerda el dicho “No todo lo que brilla es oro” y “Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía” Se me ocurrió contarte esta anécdota del pasado, aunque hay muchas más en las que la gente pierde sus ahorros por ingenuidad, falta de experiencia, exceso de confianza o avidez. Dejo aparte los casos en los que las políticas económicas cambiantes los llevaron a la ruina, con pérdida de sus bienes personales.

Te saludo amigo visitante, deja tu comentario si gustas

8 comentarios:

xurxo dijo...

De ésas historias lamentablemente se oyen mucho hoy en día, sirven como advertencia para todos, nunca inviertas en lo que no comprendes :(

Un saludillo.

Nicolás dijo...

Qué razón tienes, hay gente que cree que es muy inteligente cuando se le ofrece un interés desorbitado con lo que se está viviendo y luego cuando pierden sus ahorros lloran desconsoladamente, a mi me da pena pero a veces me pregunto si no fueron ellos los que se pasaron de listos, como se dice aquí "nadie da duros a peseta"

PD Aclaro la peseta era la moneda de España antes de la entrada en el euro (maldito euro) y un duro eran 5 pesetas.

Karras dijo...

Querido Migue. Es que los bancos son los maestros dela estafa y por mucho que nosotros estemos prevenidos de seguro que alguna nos hacen. Nuestra única defensa es la desconfianza. Todos los bancos son ladrones capaces de hundir países enteros por su propio beneficio. Es difícil luchar contra eso. Un abrazo.

Migue dijo...

Hola xurzo,se debe estar alerta porque a veces hay señales, como en este caso, una tasa elevadísima.Hay gente que no aprende a pesar de las caídas que han tenido ellos u otros.

Un saludo para ti.

Migue dijo...

Nicolás,desconfianza como dice Karras abajo,es una herramienta de defensa. Se debe tener prudencia sin prisas al momento de invertir dinero.Esto,dado que hay muchos interesados en quedarse con el ajeno.
PD: Sé que era la peseta allí,el euro le ha traído múltiples complicaciones al pueblo español.

Un abrazo.

Migue dijo...

Karras,aquí los bancos nos han dado duras palizas.Recuerdo el corralito financiero en el que se quedaron con los ahorros de todos los argentinos.Si tienes un dinero en tu casa te lo pueden robar, si es en el banco...te lo pueden quitar,retener.En fin, hay que apelar a nuestro ingenio para elegir el banco, y encomendarnos al altísimo!!

Un abrazo.

Lapislazuli dijo...

Loa bancos y los politicos son los mayores estafadores, los primeros en el dinero, los segundos en las ideas
Un abrazo

Migue dijo...

Es una dura realidad que nos afecta a todos,lamentable por supuesto...por lo que debemos andar alertas y con pié de plomo con ellos.

Abrazos para ti.