Hace unas décadas atrás compré un lote de terreno, allí, lleno
de alegría y energía comenzaría a
edificar mi casa. Fue una grata sorpresa encontrar que mi nuevo vecino era conocido, tiempo atrás habíamos trabajado en
una empresa en la que permanecí solo un año. Él junto a su esposa, nos brindó
amablemente toda la colaboración
necesaria para facilitar la puesta en marcha de la obra, particularmente
recibiendo a mi mujer y nuestra beba de tres meses durante los fines de semana, que era cuando yo construía. Al cabo de un año terminé mi casa, aunque ya
hacia cuatro meses que la ocupábamos.
Ellos vivían en una casa muy humilde, pero les llegó la
oportunidad, pasando a comprar una nueva
a una calle de la nuestra, nos alegró su progreso. Seis meses más tarde me
entero que la habían vendido, habiéndose mudado.
Muy sorprendido
pregunté, enterándome que los Bancos estaban dando una tasa de interés imposible
de creer, rondaba el ¡¡¡¡¡30% mensual!!!! Este matrimonio se entusiasmó, vendió
su casa aceleradamente a menor valor del real, para poner el dinero en
intereses. Se veían cobrando por mes más de lo que ganaban por año de trabajo, mientras, pasaron a
alquilar en otro lugar. Me pareció totalmente irrazonable lo que estaba sucediendo.
Los hechos me dieron la razón, no pasaron tres meses en que las tasas bajaron al 3%, el costo de las
propiedades se triplicó, quedando esta familia sin casa y viviendo los
siguientes años alquilando en un barrio muy pobre. No volviendo a tener la oportunidad
de su casa propia por años.
Los Bancos son empresas que trabajan para ganar dinero, no
hacen beneficencia. Esto nos recuerda el dicho “No todo lo que brilla es oro” y
“Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía” Se me ocurrió contarte
esta anécdota del pasado, aunque hay muchas más en las que la gente pierde sus
ahorros por ingenuidad, falta de experiencia, exceso de confianza o avidez.
Dejo aparte los casos en los que las políticas económicas cambiantes los
llevaron a la ruina, con pérdida de sus bienes personales.
Te saludo amigo visitante, deja tu comentario si gustas