jueves, 11 de abril de 2013

SOBORNO...(Coima)


A Martín lo habían puesto a cargo de un área de ventas conflictiva. Cuando comenzó a visitar sus clientes vio que eran una treintena de industriales, que lo recibían desesperanzados. ¿Cuánto piensa durar? - Le preguntaban Dos ingenieros de venta ya habían renunciado antes que él,  por inmanejable -. Por ese motivo los clientes  tenían que importar de Brasil a costos más altos. En Argentina no había otro proveedor. El joven técnico de 30 años, desarrolló su plan de acción. Le pidió a cada uno de sus clientes un listado con  sus consumos mensual y anual detallando  medidas que adquirían. Con este en su poder, elaboró una planilla de stock mínimo - máximo, y un programa de producción, para que no falte pero que tampoco halla mucho stock.  Lo presentó a su gerencia  con el requisito de que expediciones entregara dentro de las 48 horas de recibido el pedido de ventas, además que control de calidad no demore más de ese mismo tiempo en atender los reclamos que pudieran surgir. “Ventas es servicio”, eso hace a la eficiencia, comentaba.
En tres meses las entregas llegaban en tiempo y forma a sus clientes. ¿Por qué no lo habían hecho los ingenieros anteriores? Porqué no habían sido creativos, no se esforzaron en pensar una solución o no eran capaces de encontrarla.  Al poco tiempo Martín   no sabía como parar los regalos que le traían a la oficina de ventas. - Por favor, no tienen obligación, solo es mi trabajo – Les decía, pero las cajas de finos vinos seguían llegando de manera que se hizo una bodega en su casa. Su gerente miraba con el rabillo de ojo esgrimiendo una sonrisa de satisfacción.

Un día, Anselmo, uno de sus clientes de mediana envergadura, le llamó por teléfono. Martín, ¿podría venir el martes cerca del mediodía así vamos a almorzar y conversamos unos temas?  Cómo no, allí estaré -  le respondió. Ese martes se encontró con Anselmo que era hijo del dueño y tendría su edad más o menos. Durante el almuerzo aquél le comentó de sus creencias religiosas, entre otras cosas para llegar al tema que le interesaba. Martín ¿Cuántas toneladas tiene de la materia prima X 08?  Unas nueve respondió. Y ¿Cuándo volvería a fabricarla? Volvió a inquirir Anselmo. En 25 o 30 días respondió Martín ya sorprendido sobre hacia adonde iban las preguntas.  Quiero pedirle que me entregue todo el stock de esa medida –dijo Anselmo, yo le voy a dar un auto cero kilómetro o su valor en pesos, lo que usted quiera.  Si se lo doy desabastezco al resto -  replicó  Martín. ¿Y usted que problema se hace? que esperen la próxima producción - Sugirió su cliente. La propuesta quedo flotando en el aire, Martín para salir del paso le dijo que no lo veía, pero que analizaría la posibilidad, y así se despidieron.

Cuando llegó a su oficina, pidió un te con limón, se sentía molesto, rabioso, como si cargara una mochila. No esperó más y fue a ver a su gerente, Darío, contándole  que lo habían querido sobornar. Éste le escuchó atentamente, diciéndole que se quede tranquilo. Y… así fue, como si hubiera ido a un confesor, siguió su trabajo tranquilo. El manejaba íntegramente el producto, nadie le iba a echar en cara a quién entregaba stock  ¡solo el mismo!
Al día siguiente estaba en la oficina con otros vendedores, entra otro  de ellos, Enrique y le dice-Che Martín, te llaman de  la oficina de Van Pe tersen. ¿Qué? ¿A mí? Si, ¿Que te mandaste para que te llame el Presidente de la Compañía? Tiene 5000 empleados y seguro conoce solo a su chofer ja,ja,ja,. Martín subió por las escaleras a un primer piso, pasando a una oficina enorme a su derecha.
Cuando él ingresó el hombre se puso de pié y le tendió la mano. Gusto en conocerlo-  le dijo, igualmente señor - respondió Martín. Se sentía extraño ante un hombre que medía no menos de dos metros, con su metro ochenta de estatura no le era común cruzarse con personas más altas que él. El diálogo fue breve, le preguntó si estaba cómodo en la empresa, si tenía hijos, y finalmente le comentó  que tenía muy  buenos informes de su persona y que el capital humano era lo más importante para la empresa. Gracias - contestó el joven antes de retirarse. En la oficina de ventas todos le preguntaban porqué lo había llamado, pero era un hombre que sabía guardar un secreto, a nadie más lo comentó.

Amigo visitante, los nombres son ficticios las acciones las dejo a tu imaginación. Se hizo demasiado largo el texto,  espero lo hayas leído hasta el final. Siempre habrá gente incorruptible, como contra cara de los corruptos.

Corrupción – soborno – honestidad –. Coimas - confianza.