sábado, 20 de abril de 2013

TACOS ROTOS...


Tacos finos.
En esa tarde de abril la avenida Luro estaba tan concurrida como siempre, la gente caminaba  mirando vidrieras. Martín circulaba entre ellas.  En dirección hacia el, la vio venir... lucía espléndida en ese trajecito color arena, ¡Qué mujer! -  pensó. En un momento sus miradas coincidieron, ella lo miró unos segundos antes de apartar la vista. Cuando iban a cruzarse, no alcanzó a decirle ¡Guapa! porque ella se ladeó, inclinándose encima suyo, el extendió su brazo sosteniéndola por la espalda. Ay, disculpa - dijo azorada, pudieron ver que el taco de su zapato se había despegado por un hueco en la vereda. El se inclinó para des-trabarlo  quedándose con el taco en la mano. Jajaja, Qué situación – afirmó ella, no se si reír o llorar. Todo tiene arreglo – replicó Martín, no te preocupes…yo me ocupo. Me aguardas un momento en la mesita de ese bar., mientras llevo a arreglar tu zapato aquí a la vuelta. Ella llegó cojeando y de la mano de Martín  hasta la mesa, se sentó y pidió un café. El regresó a los cinco minutos, ya dejé “al paciente”, el zapatero lo atenderá en menos de una hora. ¿Y vas a quedarte aquí conmigo todo ese tiempo? No te preocupes ahora eres mi prioridad uno – respondió él con una sonrisa franca. Salvo que te comprometa, ¿eres casada? No, no, divorciada hace cinco años. ¿Libre entonces? Así es ¿y tú? Yo - Separado en la actualidad, nunca me casé. 

Me llamó Martín y tú, Yo me llamo Noelia, pero me dicen Noe. Me gusta tu nombre, en realidad me gusta todo lo que veo de ti sin querer ser meloso. Se que hay alguien que soñaba contigo. ¿Si? ¿Quién? el recordado Nino Bravo, te dedicó una canción. Ah, si, de chica me tomaban el pelo con la letra, pero es romántica. ¿Tú eres romántica? En verdad si, pero estoy decepcionada con los  hombres. Siguieron hablando, conociéndose, bromeando y riendo, la hora se convirtió en dos horas, Martín fue a buscar el zapato y se lo calzó como a una princesa. No se como agradecerte – le dijo ella, lo miró a los ojos dándole un beso en la mejilla a continuación. El la tomó de la cintura, diciendo -  Permiso, y le dio un suave beso en los labios, el perfume de ella embriagó sus sentidos. Terminaron intercambiando sus números de móviles, citándose para  el viernes a la noche. Mientras se alejaba Martín dijo en voz alta ¡Gracias taco por romperte! Y continuó tarareando una canción, parecía un loco, pero los enamorados tienen su parte de locura ¿No? Noe por su lado, avisaba por el celular a sus amigas que era muy feliz, que creía haber encontrado al caballero de sus sueños.

En cualquier lugar, en cualquier momento puede surgir la compañía de vida que deseas, solo hay que estar alerta. 
Te saludo visitante.