jueves, 4 de julio de 2013

CONTACTO...

Ella sonrió, y él se derritió, dientes perfectos, blancos como perlas. Se le hacían unos hoyitos en la comisura de la boca. Mirada dulce, pestañas como mariposas,  rostro armonioso, cabellos lacios, un timbre de voz agradable, que presentaba matices a medida que conversaba y reía con sus amigas. Tendría unos cuarenta y tantos pensó, vestía moderna y con elegancia. Estaba sentada en una mesa frente a la suya.
Es ella, es ella, pensaba para si, desde ese momento dirigiría todas sus armas de seducción para establecer contacto,  y ganarse a esa mujer. Cuando ella se puso de pié, y se despidió de sus amigas comenzó a seguirla, al llegar a la esquina, se encontraron juntos para cruzar, él la miró, ella devolvió la mirada…habían hecho contacto visual. Abrió la boca para decirle algo, cuando en la calle un golpe, un auto rozó a una moto y está se venía encima de ellos. Le cruzó su brazo izquierdo por delante empujándola hacia atrás, juntos cayeron al piso. La moto derrapó por el lugar en que estaban segundos antes. -¿Estás bien? le preguntó a ella.- Bien, gracias a ti, nada que un par de aspirinas no puedan resolver, y volvió a sonreír. Se incorporaron, había gente ayudando al motociclista. - Podemos irnos dijo él, aquí está bajo control. Si, vamos replicó ella tomada del brazo de él. Iban caminando y conversando, buscando un Bar para sentarse y terminar de reponerse y conocerse. No puedo creer que haya sido tan pronto, pensaba Marcos, el destino intervino, seguramente es y será lo que tiene que ser. Como pensé cuando la vi, es ella, es ella, es el amor de mi vida. 


Amigo visitante, tal vez lo fue, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.