lunes, 28 de octubre de 2013

MUJER CORAJE...

Mariana salió feliz de su trabajo en la empresa agropecuaria para la que trabajaba, se le había hecho tarde, por lo que decidió tomar un taxi que la dejara en la puerta de su apartamento. Sucedían tantos asaltos y crímenes que estaba sintiendo miedo de vivir sola. Prefería no mirar los noticieros, salvo a la mañana para ver el clima que le esperaba ése día. Cuando llegaron abonó el viaje al chofer, descendió y con pasos rápidos alcanzó la puerta de vidrio templado. Con un giro de su llave, accedió al hall de entrada, de allí al ascensor hasta el tercer piso, aquí bajó, caminó por el pasillo iluminado hasta llegar a su apartamento, cuando entro pegó un grito Yupiiiiiiii!!! Al fin en casa…cerró con llave y colocó el cerrojo a pesar que la puerta era blindada. Se quitó el saco rojo que llevaba, levantó las piernas una a una arrojando sus zapatos hacia un costado. Se sentía muy agotada, bajó el cierre de su pollera quitándosela, luego se desbrochó la blusa y se la quitó dejando ambas en un estante del placard. En su corpiño negro que resaltaba su busto natural, codiciado por las miradas de muchos hombres, y en su mini bombacha negra fue caminando hasta la heladera para tomar un jugo de naranja. Luego dudó en que hacer, finalmente prendió el ventilador de techo, apagó las luces, dejo el ventanal que daba al balcón entreabierto para finalmente dejarse caer rendida en la cama.

 Sin darse cuenta se adormeció, un ruido la despertó, sus ojos se abrieron como el dos de oro, prestó atención, observó que el ventanal estaba más abierto que como ella lo había dejado. Presintió que alguien había entrado, se armó de valor, girando su cuerpo bajó hacia un costado de la cama, en la oscuridad del amplio mono ambiente alguien se movía. Si entró por la ventana, no debe ser más de una persona – se decía para si. El que sea no va a prender la luz para no llamar la atención, intentara hacerme salir y agarrarme ni bien me mueva o grite – seguía pensando Mariana. De pronto se le ocurrió, ¡¡ perfume, me va a ubicar por  mi perfume!! Estiró su brazo hasta arriba de la mesa de luz, tomó el frasco de perfume, le quitó la tapa arrojando el frasco unos metros más delante de ella. El aroma invadió la habitación. Hija de perra – bramó una voz masculina. ¿Dónde estás guacha? Ella tomó un zapato suyo y lo arrojó cerca del ventanal abierto, el hombre se corrió quedando frente al ventanal, Mariana vio su oportunidad, se puso de pié y corrió como solía hacerlo en las maratones, empujando al individuo contra el ventanal hasta que chocó contra la baranda y cayó al vació con un grito de desesperación. Temblando por los nervios, prendió las luces, marcó el 911 pidiendo auxilio, que llegó en diez minutos. Envuelta en su bata recibió a la policía que comentó que sería el hombre araña que estaba cometiendo robos en la zona. La felicitaron por su valor luego de escuchar la declaración de ella. Un oficial buen mozo le dijo que descanse tranquila que un hombre se quedaría durante la noche para guardar su sueño, me quedaría yo le dijo con una sonrisa pero no me es posible. Ella con ojos cansados le dijo…bueno – vuelva mañana si quiere, esbozando también una sonrisa.

Colorín colorado, este relato aquí ha terminado. El que se va a dormir soy yo, últimamente escribo de madrugada.

Te saludo amigo visitante deja tu comentario si gustas.