Dormía en su casona de Adrogue, el calor había
sido asfixiante durante el día, un trueno espantoso le hizo dar un brinco en su
cama. Lo primero que vio es que ella no estaba a su lado, se encontró
transpirado, recordó haberse acostado rendido por lo que se había dormido de inmediato. Por el ventanal observó que se había largado a llover,
se levantó desnudo, bajo la llovizna divisó que ella estaba parada sobre el césped con su camisón rojo de
fina tela. La prenda se adhería a su cuerpo permitiendo ver sus marcadas y
amadas formas. Levantaba los brazos
hacia el cielo disfrutando del agua fresca, él salió acercándose por detrás, la tomó de la cintura pegándose a su espalda. Ella se sobresaltó dando
un pequeño grito, enseguida lo reconoció por su virilidad. ¡Me asustaste! Dijo.
¿Cómo me reconociste? Replicó él. Por tu perfume – afirmó ella mientras se
echaban a reír como locos. ¿Qué te parece si…? –preguntó él. Sabes que estoy
siempre lista contigo – afirmó ella. Él le quito con delicadeza el camisón rojo
e hicieron el amor bajo la lluvia, estrenando un lugar nuevo para hacerlo.
Empapados, luego de revolcarse por el césped, él la levantó en sus brazos,
entrando juntos hasta el baño en el que se dieron una ducha tibia. Amor- Preguntó
ella, llevamos un año de casados, ¿seguiremos divirtiéndonos así dentro de unos
años? Por supuesto – afirmó él, no te
salvaras de mis travesuras y deseos dijo mientras hundía sus labios en la boca de ella…..
Bueno, cada tanto estoy un poco travieso en mis relatos,
espero te haya gustado…