sábado, 13 de octubre de 2012

Enamorarse desde el tren.


         Parte 2 de 2 
(Si no la has leído sugiero comiences por la 1)

El día era de un cielo azul radiante sin que se viera una nube en el horizonte. Marcos había comprado una bolsa de papel, de esas bonitas para regalo, colocando la cartera de Carmen dentro de ella. Faltaban 40 minutos para el encuentro, estaba algo conmocionado por los sucesos del día, esos que le abrieron camino para este encuentro cara a cara con la mujer del tren, la que día a día miraba pasar. Se hallaba a tres calles del lugar de la cita, preguntó en un kiosco por una peluquería en la zona, quería verse bien, pero bien, bien,  le indicaron una muy cercana. Rápidamente llegó hasta ella, dos peluqueros estaban atendiendo mientras uno esperaba al próximo cliente. Tomó asiento en el sillón vacío frente al espejo, manteniendo la bolsa para regalo en su regazo, no quería correr ningún riesgo de extravío,  indicó al coiffeur cómo quería el corte. De manera muy profesional  lo dejaron a su gusto. Luego de hacerle elegir, le rociaron con un suave perfume francés muy varonil. Se miró al espejo y sonrió, ¡Vamos Marcos! ¡Suerte amigo! Le dijo a su rostro reflejado.Luego de abonar, salió del local caminando despacio por la Avenida  Santa Fe hasta llegar al cruce con la calle Thames, faltaban 5 minutos para las 12 horas del mediodía, sacó la cartera de la bolsa, manteniéndola a la vista para que ella lo reconociera. 

Recostado contra la pared, aguardó. Se escucharon 12 campanadas de una iglesia, indicando la hora, un taxi se detuvo junto al cordón de la vereda, dos mujeres bajaron,  una era Carmen. Ella lo miró 5 segundos como haciendo una auditoria del hombre que tenía su cartera, luego se adelantó hacia su encuentro, él también adelanto un paso para recibirlas. - Hola, soy Marcos dijo el extendiendo la mano. Ella la tomó con la suya, -Soy Carmen, ella es una amiga, Marisol. Hechas las presentaciones, Marcos colocó nuevamente la cartera, con las tiras cortadas dentro de la bolsa de regalo; les propongo ingresar al restaurante, así en una mesa comprueba todo su contenido.- Sugirió. - Me parece bien, aunque Marisol, tú puedes volver a la oficina, yo me ocupo de arreglar con el señor, - Indicó a su empleada. Ésta así lo hizo despidiéndose de Marcos, luego de dedicarle una mirada curiosa. Marcos y Carmen ingresaron buscando una mesa tranquila en el centro del salón. ¿Tomamos algo mientras usted controla el contenido? - Si, si, para mí un agua mineral. Él llamó al mozo y pidió dos aguas minerales. Ella fue sacando algunas cosas, otras las veía sin sacarlas, a medida que encontraba todo aquello que buscaba, cada tanto le dedicaba una sonrisa amable a él.

 ¡¡¡Bruuuuummm!!! Dijo al final en una exclamación, está todo, ¡todo!
¿Sabe usted que hay más de 100.000 pesos en esta cartera? – Espetó. - No, dijo Marcos, pero no importa cuanto hubiera, es suyo, ubiqué su nombre y se lo devuelvo, no podría quedarme con algo que no es mío.
 - Legalmente se estila compensar con el 10% la devolución de dinero, le ofrezco $10.000 por su gesto honesto. – Disculpe Carmen, si aceptara una recompensa económica no tendría valor mi conciencia. Le agradezco pero no insista. Ahora si gusta y tiene tiempo podríamos almorzar aquí mientras conversamos un poco. Ella lo miró hasta el fondo de sus ojos, luego dijo, - bien, bien, pero con la condición de que sea yo quien pague la consumición. - Esta vez voy a aceptar, ya que me intima. -replicó él. Rieron los dos más distendidos.Decidieron almorzar aquello que no comían normalmente, una paella, con entrada previa,  y un excelente vino para acompañar.
-Carmen preguntó con real curiosidad ¿Porqué jugó su vida en el subte por mí? -¿Acostumbra a hacer éste tipo de cosas?
-La verdad es que no, no soy tan valiente ni jugado, pero a usted la conocía y no podía permitir que le hagan daño o perjudiquen de alguna manera.
-¿Me conoce? ¿De dónde?

- Marcos se movió un poco incomodo en la silla, no nos hemos tratado, pero la conozco de vista desde hace más de dos meses. Y allí le contó sobre la coincidencia de los horarios en que viajaban, y de todos los detalles de ella que el tenía en su mente. Ropas, de invierno, primavera, botas, zapatos, carteras, colores peinados. - Pero no piense que soy un mirón, futuro acosador, soy solo un admirador de la belleza en todo lo que veo – Terminó diciendo como un niño que es descubierto en falta.
Carmen lo miraba un tanto perpleja con la confesión de Marcos. – Sus palabras me halagan. ¿Qué siente por mí? – Solo deseos de conocerla más.-Contestó él. Pero me presentaré primero. - dijo a la vez que le pasaba una tarjeta suya que indicaba: Maestro mayor de obras, con su dirección y teléfono en un Barrio de la Capital Federal. – Me ocupo de diseño, construcción, reciclaje, de viviendas, oficinas. Además me consultan por el diseño del mobiliario, de jardines, el color de las paredes, en fin me gusta dejar clientes conformes detrás de mí. Terminó contándole algunas historias de sus  obras, con detalles de las mismas. Ella escuchaba con atención el tono de voz, el entusiasmo que él ponía al hablar de su trabajo, mientras observaba la prolijidad en el corte de cabello, también había percibido un rico perfume cuando estuvieron cerca. 

Casi sin darse cuenta, le preguntó ¿Cómo anda de relaciones? ¿Está casado? -Divorciado, desde hace cinco años, y tengo un hijo de 12. - Respondió. ¿Y usted? – ¿Yo? Antes de contestarle le pediría que comencemos a tutearnos Marcos ¿Si? – Me parece perfecto que lo digas Carmen. – Contestó él. – Ahora si, soy viuda desde que mi marido murió en un accidente de transito hace siete años, no podíamos tener hijos propios, por lo que me concentré en el afecto  de mis familiares y amigas. Y vivo casada con mi trabajo, soy psicóloga. - Mis clientes son grandes y medianas empresas, atiendo como pacientes  a directivos en sus propias oficinas laborales.
-Qué interesante. –Comentó él.
- Si, por ejemplo un gerente de ventas me  habla sobre el plan de comercialización que tiene en mente, sus dudas, su euforia,  las dificultades con alguno de sus hombres de venta. En 50  minutos de sesión, retoman el equilibrio emocional, aumentando su autoestima. Algo que recomiendo a todos, es que incluyan algún ejercicio en sus vidas, el que más les guste, además de alimentación sana.
- ¿Cómo conoce las distintas áreas de una empresa para sugerir sobre el manejo del directivo?
-Mi padre fue un empresario industrial,  mientras estudiaba, cubrí en ella todos los puestos, desde cadete  pasando por compras, ventas, finanzas  etc. Su empresa quebró por las malas políticas económicas del gobierno en los 90. Entonces  no imaginaba lo útil que esa experiencia me sería en el futuro.

Siguieron conversando de los temas más variados, arte, cine, teatro, viajes, economía, mencionando luego los componentes de sus familias, con sus anécdotas, sobre todo las graciosas. Conversaban y reían, como viejos amigos. Cuando se quisieron dar cuenta eran las 5 de la tarde. Marcos pidió otra vuelta de cafés.Mientras aguardaba que el mozo los traiga le preguntó a Carmen. - Eres psicóloga, me habrás estado psicoanalizando ¿Cómo me has visto?  -Cuando le robaste a un ladrón por mí, me pareciste un hombre fuera de serie, ahora que te conozco más, no se si debería decirlo, pero en muchos aspectos eres un eslabón perdido, no creí existieran personas como tú. Sincero, honesto, amable, con buen sentido de humor, entusiasta, valiente. Me gustaría que fuéramos amigos, y nos conociéramos más ¿Te parece? – Esas son las palabras que quería escuchar. Soy un hombre de suerte por haberte conocido, ahora además, esperanzado por lo que el mañana nos pueda traer. Minutos más tarde salían tomados de la mano, caminaron un par de calles por la Avenida Santa Fe, intercambiando sus números de celulares y conversando. El detuvo un taxi, la despedía extendiendo la mano, ella la tomó, a la vez que se alzaba para darle un beso en su pómulo izquierdo, con un ¡gracias! Y, hasta el viernes.  
Él continuó caminando hasta la estación del Subte, antes solo la admiraba, ahora no podía negar que esa mujer lo enamoraba. En un rinconcito de sus almas, los dos tenían soledad, el principio del fin de esa soledad se iniciaba. Él allí, ella en el taxi, experimentaban una dulce sensación que hace años habían perdido. La iniciativa de Marcos, había desencadenado todo...

Bueno, amigo visitante parece que aquí se ha formado una pareja,tendrán que seguir conociéndose pero les veo buena madera a los dos. Ha sido muy extenso el texto, te pido disculpas y Saludo.

lunes, 8 de octubre de 2012

Enamorarse desde el tren.


  Relato de una pareja                                                                                         Parte 1 de dos.

Todos los días de lunes a viernes a las 9 de la mañana, tomaba el subterráneo en Plaza Constitución con dirección a Diagonal Norte, allí haría trasbordo para llegar hasta  Estación Plaza Italia. Por cábala viajaba siempre en el tercer vagón, sentado del lado del pasillo. A medida que avanzaba, se iba llenando cada vez más de gente que viajaba de pié, bastante apretujada. Marcos esperaba ansioso llegar a la estación Belgrano, allí, a ese mismo vagón, a la misma hora,  subía  siempre una mujer que lo tenía prendado, cabellos negros, ojos verdes, labios carnosos, que le parecían perfectos. Muy bien vestida, con gusto y elegancia, un cuerpo sin exuberancias pero bien contorneado, “era un verdadero bombón”. Cuando el metro se detenía en Estación  Belgrano,  con la vista pronto la ubicaba en el andén, ya le era inconfundible. Al subir, nunca había cruzado una mirada hacia él,  que ya le conocía los distintos trajes, vestidos y carteras que solía traer.  En su mente pensaba a que se dedicaría, la imaginaba como una profesional de algún área determinada, en un cargo importante por la hora a la que llegaba y la ropa que vestía. ¿Qué edad tendría? Unos 45 años más o menos, aunque con las mujeres nunca se sabe -Se decía.  

Un lunes 8 de noviembre, en uno de esos viajes sus pensamientos se congelaron por un instante, en el amontonamiento de gente, alcanzó a divisar que mientras un hombre  la empujaba, otro le cortaba  desde las correas, la cartera a la atractiva y desconocida mujer que admiraba,  introduciéndola en un bolso. Sin ella darse cuenta, terminada la acción,  los dos hombres comenzaron a desplazarse por el pasillo hacia la puerta para descender en la próxima estación. -Sabía que estos tipos trabajan en equipo, no le extrañaría que hubiera un tercero y hasta un cuarto delincuente. Además andaba armados con navajas, que hacían callar a “los metidos”. Temperamental, ofuscado, Marcos sin pensarlo  se puso de pié, arrimándose al hombre del bolso, lo empujó un poco brusco mientras se deslizaba detrás de él, a la vez que metía la mano en su bolso arrebatándole rápidamente la cartera de la mujer. En el interior del bolso había otras, además de seguramente billeteras y celulares de distraídos pasajeros,  la transpiración descendía por su frente, le estaba doliendo la boca del estómago. En un minuto mas el subte se detuvo en la siguiente estación, las puertas se abrieron con un chasquido, con la cartera oculta bajo su campera se vio obligado a descender empujado por un   grueso número de personas que pugnaban por bajar,  entre ellas los carteristas. Cuando pudo darse vuelva, no alcanzo a llegar a las puertas para ascender nuevamente,  por lo que lo miró partir con resignación. Giró a la izquierda en el Hall de la estación y se encaminó a un asiento aislado en un rincón de un bar. Allí pidió un fernet con cola, mientras aguardaba que se lo traigan, apoyó la cartera sobre sus piernas. Necesitaba contactarse con la dueña, la abrió y con su lapicera repasó el contenido, pudo ver una pequeña agenda y la extrajo. Al abrir la primera página pudo leer un nombre, Carmen, una dirección aparentemente de su oficina  y el número de telefonía fija de ella. Se tomó tranquilamente su bebida, dando tiempo a que ella llegara a su destino. A la media hora llamó. 
Del otro lado una voz de mujer atendió. –Consultorio, buenos días ¿Si?         - -Disculpe, ¿se encuentra Carmen allí?
 -Si, ¿de parte de quién? 
-Dígale por favor que soy una persona que encontró su cartera…
-Si, si, ya le paso con ella. 
-Hola soy Carmen,  ¿dice que usted encontró mi cartera? ¡Me la robaron en el Subterráneo!
-Lo se, por favor, tome asiento allí que le explico, quédese tranquila, todo el contenido está sin tocar, solo tomé la agenda para ubicarla. Le cuento como sucedieron las cosas…. Y así, detenidamente, le relató como se había quedado con la cartera. 
-Ella respondió, le escucho y me parece increíble ¿Qué pide por devolverme la cartera?
-¿Qué quiero? Que la venga a buscar…nada más. 
-Bueno, bueno. Replicó Carmen que todavía no salía de la sorpresa ¿Dónde nos veríamos? 
-Avenida Santa Fe y Thames, hay un restaurante en esa esquina. ¿Le parece bien a las doce del mediodía?
-Si, si, conozco el lugar, he andado por allí. A esa hora lo veo, tengo documentación importantísima en esa cartera. Además de valores. 
– No se como agradecerle. ¿Cuál es su nombre? 
 -Marcos, me llamo Marcos  -Me reconocerá porqué estaré parado en la vereda con su cartera en la mano. --Espero no demore porque sino, la escondo, haber si me confunden y  creen que soy gay jajaja. Pero conste no tengo nada contra ellos.  
-No por favor, llego, llego.-afirmó ella. Cuando colgó el tubo, sonrió aliviada, le había caído muy bien la persona que la llamó, tenía una voz y un tono muy agradable y cordial. Le dijo a una empleada suya.-  Marisol ¿me acompañarías en media hora a buscar la cartera? no quiero ir sola por las dudas. – Por supuesto que si, te acompaño, así veo también como está el que te la devuelve, ja,ja,ja,ja, entraron en un mar de risas las dos. Le dijo a Lucía, otra empleada que le cancele las entrevistas pendientes, mientras reprogramaba su actividad para el día siguiente. Nuevamente frunció el ceño, la cartera contenía las alianzas de oro que su hermana le había dado para grabar, cheques de terceros al portador y algunos al día, una cantidad importante de dinero en efectivo que le pidieron por una obra de arte. Se tomaba la cabeza entre las manos, no había tenido tiempo de reaccionar aún, ni llorar ni gritar. Se sentó erguida en el escritorio, y se dijo…todo va a salir bien, tranquila Carmen, tú puedes manejar esto. Hizo dos aspiraciones profundas, exhalando el aire despacio y se relajó.Miró su reloj, faltaban 15 minutos para salir al encuentro con el desconocido...

--Sigue en parte 2-- 

Amigo visitante, de escribir poco he pasado a mucho en esta historia, te invito a continuarla si gustas en cinco días más. (O antes) Te saludo. 
PD: disculpa algunas erratas, pero estoy escribiendo rápido, como surge. Gracias!
  
  

       

martes, 21 de agosto de 2012

Buscando el paraíso...

-Papá, ¿dónde queda el paraíso?

-Hijo...En cualquier lugar que estés o llegues y te sientas muy, pero muy feliz!!

-¿Para siempre Papá? 

-Si la felicidad la llevas en tu interior, siempre lo serás... aunque habrá momentos en que la creerás perdida.

-Entonces pase lo que pase, no voy a dejar que nunca me la roben...¿Te parece?

-Haz de ser fuerte, intentarán quitártela de distintas maneras, pero lo lograras...si eres fuerte por dentro y por fuera...

-Gracias papá!!




sábado, 4 de agosto de 2012

PARA REFLEXIONAR...


LOS TRES FILTROS.

Cuenta la historia que cierto día un discípulo llegó de manera agitada a la casa de Sócrates, con el afán de ponerlo en conocimiento acerca de un rumor:

- “¡Maestro! Vine urgente porque quiero contarle cómo un colaborador suyo no tuvo reparos en hablar de usted con malevolencia…”

Ante lo cual Sócrates, interrumpiéndolo, respondió:
-“¡Espera! ¿Lo que quieres contarme, puede pasar la prueba de los Tres Filtros?

-“¿Los Tres Filtros…?

-“Si” – Replicó Sócrates. Solo por esta vez voy a explicártelo y dejo en tus manos mi confianza, para que a partir de de este momento apliques estos filtros a tus comentarios. 

- El primer filtro es la VERDAD ¿Puedes asegurarme que examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?

-Realmente NO…Solo oí decirlo a mis compañeros…

-El segundo filtro es la BONDAD ¿Lo que me quieres decir directa o indirectamente es bueno?

- “No, en realidad no…al contrario…”

- Por último. ¿Es realmente NECESARIO que me lo cuentes?

-“Para ser sincero, no…Necesario no es.”

Entonces, sonrió el sabio. Si no puedes asegurarme que sea verdad, ni bueno, ni necesario… simplemente sepultémoslo en el olvido…

-A partir de hoy quiero que lo tomes como una enseñanza…no alimentes los rumores y antes de hablar piénsalo un instante…Si hay posibilidades de que sea una mentira o una maldad y además no es realmente necesario decirlo…simplemente no lo digas…


No se el autor, simplemente me pareció bueno compartirlo con ustedes. 

martes, 24 de julio de 2012

Liberar emociones

Hay momentos en los que podemos tener cargas muy pesadas para sobrellevar solos. Éstas representan una sobrecarga, que puede atentar contra nuestra salud, incluso nuestra vida.Por más fuertes que seamos, e independientemente de nuestra edad biológica, y experiencia, corremos riesgos.Me refiero a las cargas emocionales y espirituales, el cuerpo habla, grita, avisa,  podemos recurrir a un médico que no encontrará una causa orgánica. Esas mochilas debemos descargarlas en oídos atentos, perceptivos, confiables, en las que podamos volcar "los secretos" que más nos duelen.El compartir sentimientos,con base conflicto, produce un efecto de catarsis, aliviando nuestras tensiones.Particularmente aquellos referidos a actitudes y decisiones que no quisiéramos tener que tomar, pero somos consientes de que no cabe otra alternativa. 


Hace tiempo que no escribo aquí, y ahora dejo esta reflexión. Te saludo, gracias si pasas por aquí y dejas tu comentario.   

viernes, 25 de mayo de 2012

Ella salió con la suya.




Decidió detener su caminata por el parque, no tenía apuro en ese día de abril, un banco de madera color cedro parecía invitarlo a descansar. Se sentó extendiendo sus brazos a lo largo del respaldo. Cerró los ojos un par de minutos relajándose, cuando volvió a abrirlos se encontró con que una bella mujer se había detenido casi frente a él, le observaba con una sonrisa que le pareció un sol de primavera.
Disculpa, me encanta tu sonrisa pero … ¿A qué se debe? – Inquirió
Es que estoy mirando si estás embarazado –Contestó ella riendo.
¡Embarazado! ¿A qué te refieres? Volvió a preguntar él mientras ponía de pie su metro ochenta de estatura.
Ven hacia aquí y mira el cartel colgante a la derecha del banco. –Replicó ella.


Él así lo hizo …con un gesto de sorpresa y una sonrisa leyó: ¡Reservado para mamás! Jajajaja se echó a reír con una risa que a ella le agradó mucho.
Razón tienes, no había visto el cartel, te diré que me gustan los niños pero no pienso dar a luz  yo mismo. Y tú … ¿tienes niños? – Preguntó.
Toco madera,  – replicó ella,  aún no ha llegado el momento, pero más adelante vendrán sin duda. Bueno, te dejo, tan solo te vi y se me ocurrió bromear contigo. Adiós…
- Aguarda, también voy para allá ¿Te molesta si te acompaño?
- No, el parque es libre para caminar, hazlo si quieres.
- Me parece que al menos deberíamos conocer nuestros nombres, soy Jean ¿Puedes decirme el tuyo? - El mío es Sarah, pero no acostumbro a darlo a desconocidos.


- Pues mira, mientras caminamos te hablaré de mí, así me conoces más. –Respondió Jean. Así lentamente, caminando, conversando y riendo llegaron a la salida del parque. En ese momento sonó el celular de él. Hola… si…   ¿Qué dices? estoy en el parque Las Heras… ¿Tiene que ser ahora? ...Bien,  en quince minutos estoy allí. Guardó su celular con gesto de preocupación. Luego miró los ojos negros de Sarah que le transmitían un …no sabía que, pero eran demasiado atractivos. Disculpa, tengo que irme urgente por trabajo, pero no me dejes ir sin  tu  número de celular ¿Si? Ella se lo pasó diciendo, no te hagas esperanzas, solo somos conocidos que pueden llegar a amigos.
- El tiempo dirá, contestó él mientras esbozando una sonrisa le dio  la mano,  reteniendo la suya unos segundos más de  lo necesario y despidiéndose.
- Por su parte Sarah, continuó su camino con una sonrisa pícara. ¡Lo conseguí, lo conseguí!  Es un dulce, se decía para si, hace tiempo que lo miro y sueño con él, hoy avancé  y fue mi gran día ¡¡Iupiiii!! - Tengo una cita en puerta, ¡Bien por mí! Se lo contaré a mis amigas …

domingo, 13 de mayo de 2012

El dinero fácil les fue trampa.


Hace unas décadas atrás compré un lote de terreno, allí, lleno de alegría y energía  comenzaría a edificar mi casa. Fue una grata sorpresa encontrar que mi nuevo vecino era conocido, tiempo atrás habíamos trabajado en una empresa en la que permanecí solo un año. Él junto a su esposa, nos brindó amablemente toda la colaboración necesaria para facilitar la puesta en marcha de la obra, particularmente recibiendo a mi mujer  y nuestra  beba de tres  meses durante los fines de semana, que era cuando yo construía. Al cabo de un año terminé mi casa, aunque ya hacia cuatro meses que la ocupábamos.
Ellos vivían en una casa muy humilde, pero les llegó la oportunidad,  pasando a comprar una nueva a una calle de la nuestra, nos alegró su progreso. Seis meses más tarde me entero que la habían vendido, habiéndose mudado.

Muy sorprendido pregunté, enterándome que los Bancos estaban dando una tasa de interés imposible de creer, rondaba el ¡¡¡¡¡30% mensual!!!! Este matrimonio se entusiasmó, vendió su casa aceleradamente a menor valor del real, para poner el dinero en intereses. Se veían cobrando por mes más de lo que ganaban  por año de trabajo, mientras, pasaron a alquilar en otro lugar. Me pareció totalmente irrazonable lo que estaba sucediendo. Los hechos me dieron la razón, no pasaron tres meses  en que  las tasas bajaron al 3%, el costo de las propiedades se triplicó, quedando esta familia sin casa y viviendo los siguientes años alquilando en un barrio muy pobre. No volviendo a tener la oportunidad de su casa propia por años.  

Los Bancos son empresas que trabajan para ganar dinero, no hacen beneficencia. Esto nos recuerda el dicho “No todo lo que brilla es oro” y “Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía” Se me ocurrió contarte esta anécdota del pasado, aunque hay muchas más en las que la gente pierde sus ahorros por ingenuidad, falta de experiencia, exceso de confianza o avidez. Dejo aparte los casos en los que las políticas económicas cambiantes los llevaron a la ruina, con pérdida de sus bienes personales.

Te saludo amigo visitante, deja tu comentario si gustas

domingo, 29 de abril de 2012

Decisiones en la arena.


Pablo salió dando un portazo, estaba muy ofuscado, era la primer pelea en dos años del dulce noviazgo que mantenía con Ruth. Descendió velozmente  por las escaleras del departamento hasta el jardín, escuchó la voz de ella llamándolo  pero no se detuvo. Su reloj indicaba las  siete de la mañana en ese domingo de enero, era pleno verano, se dirigió a la playa que estaba a tan solo una calle de distancia. Estaban pasando un fin de semana largo en la costa atlántica, la noche anterior se habían divertido a lo grande junto con otras parejas amigas en un boliche bailable, estuvieron hasta las seis de la mañana. Bailaron a morir bebiendo un poco más de lo habitual. Mientras regresaban ella le hizo una escena de celos injustificados, continuándola una vez llegados al departamento – Recordaba él mientras ingresaba velozmente en la playa, necesitaba  aire marítimo y caminar. Estaba descalzo, enfundado en su bermuda y remera blanca, las huellas de sus pies  quedaban marcadas profundamente en la arena ya que descargaban su enojo.

La playa se veía  desierta  a esa hora, el cielo azul celeste presagiaba un bello día para disfrutar el mar. Miró hacia delante, en sentido contrario se acercaba caminando una mujer, vestida aparentemente con  bikini roja cubierta por un pareo, lo hacía bordeando las aguas que mojaban sus pies. Se hallaban a unos doscientos metros de distancia, se sintió molesto porque rompía su soledad. A los dos  minutos ya iban a cruzarse, él miro hacia su derecha, a unos ciento cincuenta  metros,  acostado  sobre los médanos un perro raza  dóberman negro de gran porte los observaba. De pronto éste se para y comienza a correr en dirección a ellos. Pablo no  podía creerlo, en cinco pasos largos alcanzó a la joven que lo miró asustada. Quédate quieta y detrás de mí,  mira, ese perro nos ataca – Le dijo. - ¡Por Dios! – Afirmó ella, nos va a matar. - Si salta sobre mí, corre a la costa sin detenerte me oíste – Espetó él  en alta voz  sin darse vuelta. Se paró con las piernas y los brazos en jarra, esperando, horrorizado pero sin demostrarlo. 

Cuando el animal enfurecido estaba cerca Pablo gritó ¡¡Paraaaaaaaaaaaaa!! Aunque pareció un loco,  éste aminoró la marcha, mostrando sus afilados colmillos, avanzó lentamente  para saltar. Parecía el final, cuando sonó un silbato, el dóberman emitió un gemido, se dio vuelta regresando velozmente y perdiéndose detrás de las dunas y los arbustos. ¡¡Se fue, se fue, dijo la joven!! Huyamos de aquí, por si vuelve -  dijo él, tomándola de la mano. Mientras corrían comentó- No se porqué diablos nos atacó ¿No sería un toro, que atrajo  tu bikini roja? alcanzó a decir con sentido de humor. Una vez que salieron de la playa llegando a las primeras casas se recostaron sobre la pared de una. Ella temblaba respirando agitada, él la abrazó, cálmate el peligro ya pasó le dijo al oído ¿Cómo te llamas? Ana Belén, respondió a la vez que se echaba a llorar. -Llora, desahógate, ya pasó repitió Pablo mientras la sostenía en sus brazos con la cabeza apoyada en su pecho. Luego la separó con suavidad, ¿Dónde estas parando? Te acompaño, si quieres. Si, si en la calle dos y treinta y tres, Gracias!

Fueron caminando juntos, quedaba cerca, ella preguntó ¿Porqué no huiste tú solo para salvarte? -  ¿Que clase de hombre crees que soy, nunca tendría paz si hiciera algo así. – Replicó él. - No salgas nunca sola en horas y  lugares desiertos,  ¿De dónde eres? De la provincia de Córdoba, llegué anoche sola y ya quise conocer el mar, esta noche llega el resto de mi familia. No se como agradecerte ¿Quieres pasar a tomar  algo?- Preguntó. Pablo miró la belleza de mujer que tenía frente a él - Mira…mejor no, he tenido una pelea con mi novia hoy... volveré a hacer las paces con ella, me voy, cuídate mucho. -  Bueno, es afortunada tu novia, si pierde un hombre como tú sería una tonta. Mi apellido es Flemingh, mi padre es un gran empresario, ponte en contacto conmigo por cualquier cosa que necesites, le dijo posando suavemente sus labios sobre los de él. Pablo emprendió el regreso, con una sonrisa. –Espero no arrepentirme pero he hecho mi buena acción del día jajaja, continuó caminando y riendo para reencontrarse con su Ruth...   

                 

domingo, 15 de enero de 2012

EL RAPTO. ¿Qué hacer.?

Lucas estaba sentado en la Terminal de ómnibus de larga distancia, faltaba media hora para que partiera el suyo, una pelotita de papel rodó frente a sus pies. Sin saber porqué, la levantó, desplegó el pequeño papel arrugadoleyó una frase, SOS me raptan. Levanto la cabeza mirando hacia el frente y los costados. ¿Será una broma? – pensó. Pero con esto no se jode – se dijo. La gente caminaba de prisa por los pasillos, recorrió con mirada escrutadora a los pasajeros que aguardaban en los largos asientos de madera frente a él. Matrimonios con niños, ancianos, una jovencita de unos catorce años, al lado de un hombre fornido de cabello pelirrojo, éste esbozaba una sonrisa tonta permanente en su rostro. Llamó su atención que la niña tenía anteojos de sol, siendo un día de lluvia, además que la mano derecha del hombre estaba apoyada en su espalda. ¿La estaría sujetando? ¿Amenazando? - pensó para sí. Desvió la mirada un instante para disimular, cuando volvió a mirar, observó que las manos de ella estaban sobre su regazo, subió la mirada, los anteojos negros estaban fijos en él, volvió a mirar sus mano, el dedo índice de ella se movía señalándose a si misma, como si lo llamara. Se puso tenso, se le erizó la piel, presintió la situación de peligro, el pelirrojo observó que los miraba, rápidamente bajó la mirada, agachándose para ajustar los cordones de sus zapatos. Luego, nuevamente se incorporó, ya decidido.

Prefiero pasar un papelón antes que dejar cometer un posible secuestro, se dijo a si mismo.

Encaminó sus pasos hasta reunirse con dos hombres de gendarmería que se hallaban en el lugar, les explico la situación y sus sospechas. Por favor, con pedirle la documentación no se pierde nada - sugirió. Los gendarmes se dirigieron hacia la pareja, Lucas iba detrás, se detuvieron frente a ellos. Disculpe señor ¿Se pone de pié y me permite sus documentos? El hombre con gesto de incredulidad se paró, ¡¡Maldición!! ¿Cómo me descubrieron? Extienda las manos, está arrestado. La jovencita se puso de pié quitándose los anteojos, acto seguido se arrojó a los brazos de Lucas llorando, gracias!! gracias!! repetía sin parar de llorar. Cálmate le dijo Lucas, ya todo esta bien, fuiste valiente, te van a llevar a tu casa.


Bueno hace mucho que no escribo, este es un intento, todavía no he terminado de reacomodarme.

Mis saludos para ti, visitante.