sábado, 10 de noviembre de 2018

No te vayas con tus muertos.

Los he visto, pierden a su compañer@ de vida y con ello su deseo de vivir, tanto les ocurre a mujeres como a hombres. Ante un gran amor que ya no volverán a ver es normal el luto, sufrir, llorar. También lloré en su momento siendo hombre. Pero la vida continúa, algunos no lo aceptan,el tiempo pasa y van acumulando mala sangre, angustia, soledad, ira. 

Todo repercute en su cuerpo, contraen enfermedades de las más diversas al punto de morir o vivir sufriendo. Su estado de humor es horrible y hasta los familiares con los que convivían se alejan.

Otros por si mismos o escuchando sugerencias de familiares y amigos, se abren a conocer nuevos amigos, emprender cursos. Volver a hacer lo que hacían en años jóvenes, la música y el baile por ejemplo, si les gusta es una fuente de salud. Caminatas, visitas a lugares bonitos, siempre mejor acompañados, se disfruta mas lo bueno compartido.

Cada uno elige, cuando le toca, como quiere seguir viviendo... elige siempre la vida, no la muerte en vida.

Te saludo visitante, Agradezco tu visita,