domingo, 15 de enero de 2012

EL RAPTO. ¿Qué hacer.?

Lucas estaba sentado en la Terminal de ómnibus de larga distancia, faltaba media hora para que partiera el suyo, una pelotita de papel rodó frente a sus pies. Sin saber porqué, la levantó, desplegó el pequeño papel arrugadoleyó una frase, SOS me raptan. Levanto la cabeza mirando hacia el frente y los costados. ¿Será una broma? – pensó. Pero con esto no se jode – se dijo. La gente caminaba de prisa por los pasillos, recorrió con mirada escrutadora a los pasajeros que aguardaban en los largos asientos de madera frente a él. Matrimonios con niños, ancianos, una jovencita de unos catorce años, al lado de un hombre fornido de cabello pelirrojo, éste esbozaba una sonrisa tonta permanente en su rostro. Llamó su atención que la niña tenía anteojos de sol, siendo un día de lluvia, además que la mano derecha del hombre estaba apoyada en su espalda. ¿La estaría sujetando? ¿Amenazando? - pensó para sí. Desvió la mirada un instante para disimular, cuando volvió a mirar, observó que las manos de ella estaban sobre su regazo, subió la mirada, los anteojos negros estaban fijos en él, volvió a mirar sus mano, el dedo índice de ella se movía señalándose a si misma, como si lo llamara. Se puso tenso, se le erizó la piel, presintió la situación de peligro, el pelirrojo observó que los miraba, rápidamente bajó la mirada, agachándose para ajustar los cordones de sus zapatos. Luego, nuevamente se incorporó, ya decidido.

Prefiero pasar un papelón antes que dejar cometer un posible secuestro, se dijo a si mismo.

Encaminó sus pasos hasta reunirse con dos hombres de gendarmería que se hallaban en el lugar, les explico la situación y sus sospechas. Por favor, con pedirle la documentación no se pierde nada - sugirió. Los gendarmes se dirigieron hacia la pareja, Lucas iba detrás, se detuvieron frente a ellos. Disculpe señor ¿Se pone de pié y me permite sus documentos? El hombre con gesto de incredulidad se paró, ¡¡Maldición!! ¿Cómo me descubrieron? Extienda las manos, está arrestado. La jovencita se puso de pié quitándose los anteojos, acto seguido se arrojó a los brazos de Lucas llorando, gracias!! gracias!! repetía sin parar de llorar. Cálmate le dijo Lucas, ya todo esta bien, fuiste valiente, te van a llevar a tu casa.


Bueno hace mucho que no escribo, este es un intento, todavía no he terminado de reacomodarme.

Mis saludos para ti, visitante.