martes, 11 de junio de 2013

La enamorada del muro.

Mis manos desnudas cavaron con vehemencia, los huecos se abrieron alojando las tiernas y pequeñas plantas, cerré la tierra negra, fértil, a su alrededor. Todos los días al atardecer cuando el sol caía, las regaba con agua de lluvia clara. Las enamoradas del muro comenzaron a crecer, se abrazaban a él, acariciándolo, pronto lo cubrirán todo. Llenando de verde y calor, aquello que antes era blanco y frío. La enredadera luce feliz, la miro desde mi ventanal cada mañana. El muro cayó bajo el embrujo de ese amor, antes, le parecía un sueño que nunca alcanzaría. Pero allí estaban, juntos por el resto de sus vidas, amalgamados, amándose. Feliz de mi, que contribuí a que sus dos almas se unieran. Tan solo la naturaleza los mantendría ahora, lluvia, sol, aire, harían que la clorofila corriera por sus venas. Creciendo, creciendo, verían los días pasar, con sonrisas tan bellas como la vida misma. En tanto yo espero, algo nuevo traerán los tiempos por venir, no me cabe duda…
La enamorada del muro, es una planta enredadera, que crece adherida a la pared, su color es verde, y se mantiene así durante todo el año. Las planté intercaladas con otras de nombre más complejo, igual de apasionadas, cuyas hojas cambian de color, pasando al rojo, amarillo, marrón, luego caen en otoño, renaciendo en primavera con su verde nuevamente.

Amo las plantas, los días de sol, de lluvia, caminar en la arena, los baños de mar, las aguas termales. Amo todo lo que amo y es mucho...
Amigo visitante deja un comentario si gustas. Este post es una re-edición del que tenía en mi otro blog y voy dejando de lado.