jueves, 23 de junio de 2011

Divagando


Ingresé a la casa para comprobar si había correspondencia en el buzón, verificando que no. Luego de pasar por el hall de entrada, continué caminando por el pasillo que daba a cielo abierto. A mi izquierda estaban las puertas de acceso a los departamentos PH, detrás de cada una de ellas había muchas historias de vidas. Un día contaré algunas de las más interesantes. A través de los años, hubo rotación de gente ¿Cuántos? –No voy a hacer números pero no menos de sesenta, los grandes movimientos fueron en los tiempos de crisis económica. ¿Que será de sus vidas? Las de algunos, estoy al tanto de que van muy bien, lo cual me alegra, la de otros me enteré que tuvieron muchos problemas lo cual lamento. A veces pienso que al irse de aquí, perdieron la magia del lugar que cada uno había percibido.

Me detengo, observo la pared con ladrillos vista que coloqué unos siete años atrás, a lo largo de treinta metros, se ve bien, diría que cálida y alegre. Si mi padre viviera estaría feliz viéndolo, recuerdo que hace diez años me dijo –Me gusta tu pasillo, el mío es triste. -En verdad lo era, por el paso del tiempo, a los pocos meses le hice hacer la pared medianera que le faltaba, luego la pinté de blanco, también cambié la puerta de acceso que daba a la calle por una hecha en madera de cedro con relieves. - Ahora si, me gusta, siempre has sido rápido para resolver las cosas - Me dijo con una sonrisa.

Volviendo a mi pasillo, por la pared veo desfilar una columna de hormiguitas pequeñas, las lluvias las movilizan, unas bajan y otras suben espaciadas, son plaga si no las detienes, aprieto cuatro con un dedo quedando pegadas a la pared. Quedo de espalda contra una reja, mientras observo que otras que suben se detienen junto a los “cadáveres”, de inmediato dan la vuelta y le avisan a las que vienen detrás, se arma un revuelo. Las que descendían también se ven sorprendidas, comenzando a retroceder hacia las alturas.
Un ruido de llaves en una cerradura me saca de mis psicodélicas observaciones, es Andrés que sale, avanza por el pasillo hacia mí. –Buen día Don Migue, ¿Cómo está? –Bien, todo lindo -¿Y ustedes? – Bien también, estoy terminando los últimos cuadros para la exposición. (Andrés es artista plástico) ¿Vendrá a verla? -me pregunta – pues claro, que no te quepa duda- ¿Es en Palermo verdad? Si, si me contesta, mientras apresura sus pasos con una de sus obras envuelta. – Un taxi le espera. - Hasta luego. –Chau, Andrés.
Amigo visitante, hace meses que no escribo, estoy en precalentamiento, algo mejor vendrá más adelante.

lunes, 20 de junio de 2011

¿Por qué entristeció el rabino?


Cierto rabino era adorado por su comunidad; a todos les encantaba lo que decía. Menos a Isaac, que no perdía ninguna oportunidad de contradecir las interpretaciones del rabino, y resaltar los puntos débiles de sus enseñanzas.

A los demás les irritaba la actitud de Isaac, pero no podían hacer nada. Un día, Isaac murió. Durante el entierro, la comunidad se dio cuenta de que el rabino estaba profundamente triste.
-¿Por qué tanta tristeza? –le preguntó alguien. – ¡Isaac siempre estaba poniendo en entredicho todo lo que usted decía!

-No estoy triste por mi amigo, que hoy está ya en el cielo, sino por mí mismo, -respondió el maestro.
Mientras todos me reverenciaban, él me desafiaba, y yo me veía obligado a superarme. Ahora que se fue, tengo miedo de dejar de crecer.

(Paulo Coelho)

Es bueno acostumbrarnos a tomar bien, tanto los halagos como las discrepancias, u observaciones provenientes de aquellos críticos constructivos, siendo que de ellas aprendemos y crecemos. Finalmente terminaremos agradeciendo a aquellos que tomamos un poco como maestros. Y aprender,… es bello. ¿No lo crees?

Te saludo, deja tu huella si pasas por aquí.

Volver...

"Vengo viniendo", como decía el Chavo del 8 interpretado por Roberto Bolaños en la serie humorística mexicana.

Disculpa amiga, amigo bloggero por tan prolongada ausencia sin aviso. Cuando comenzaba a aprender uno poco de todos ustedes, unos problemitas de salud me hicieron abandonar mi nave espacial.

Vuelvo despacio, a continuación edito un post que nos es de mi autoría. Extrañé la calidez del comentario de ustedes, así como la de visitar y leer sus blogs. Tiempo al tiempo, veremos que pasa, el deseo de volver está.

Te saludo, nos vemos en siguiente si gustas...¿Si?