martes, 9 de abril de 2013

LA CARRERA...(competencia)


Hacía seis meses que me  había mudado a ese barrio nuevo, tenía doce años pero era alto delgado y fuerte, ya forjado en un trabajo anterior. Mi padre me había llevado como su ayudante para reciclar una casa antigua que había comprado. A esa edad si te gusta, aprendes todo, pronto el aprendiz superó al maestro. Conocedor de herramientas y materiales, pronto incorporaría el diseño de aquello que planeáramos hacer.Lo que no imaginaba era que  siendo adulto en medio de grandes crisis, estos conocimientos me ayudarían a salir al frente.También me recibí de pintor de puro rodillo y pincel mi mano volaba  dando tonos a las paredes. Mi mayor alegría era cuando llegaba mi madre y se ponía muy feliz por como había quedado todo. Mis dos hermanos eran de tres y seis años mayores que yo, pero les gustaba la electrónica... nada de construcción.

Yo no había hecho amigos nuevos de mi edad, un sábado me enteré que en el club de la otra calle, había una carrera de embolsados.(Me pregunto si alguno de mis lectores no sabrá que es)  Conseguí una bolsa de arpillera y allá fui. Se hallaban presentes muchos familiares y miembros del club, acompañando a los niños sobre una gran pista de unos treinta metros. Nos alineamos diez en el lugar de largada, cuando uno de los hombres tocó el silbato, comenzamos a saltar como canguros. Pronto dos quedamos adelante, el resto a no menos de cinco  metros detrás, en mi último salto toqué la pared de llegada, y alcancé a ver  que mi competidor también lo hacía cinco segundos después. Enseguida se arrimaron y lo llevaron en andas como si fuera un campeón mundial. ¡¡¡Pero si había ganado yo¡¡¡ Pero nadie lo vio , en ese momento pensé que mi padre debería haber estado allí, aunque no se lo conté luego.En realidad habría hecho falta un juez de línea como en el fútbol actual.  Parece mentira que aún me acuerdo de ese acontecimiento, por lo injusto tal vez para un niño. Comencé el secundario un año más tarde, pero la casa estaba hecha, era nuestra y mi madre y mis hermanos se mudaron con nosotros.´¡Qué mayor alegría par mi!  

Amigo visitante aquí te he dejado otra anécdota de viejos tiempos. De las miles de cosas que he hecho en la vida. Te saludo. 

aprender- trabajar- competir- estudiar.