miércoles, 31 de julio de 2013

La paloma y los niños.

Mi niño entró con dos amigos suyos, estaban alterados, conmovidos. ¡¡La mataron, la mataron!! – repetían. 
Tranquilos ¿Qué ocurrió? ¿A quién mataron? – pregunté. A la paloma, unos chicos con gomera le tiraron y la mataron, quedó allí en la calle – lo decían a dos voces. Salí con ellos a la acera, pude ver   alejarse a los otros, eran cuatro con gomeras (hondas) por su aspecto no eran de la zona. ¿Por qué mataron la paloma? – me preguntaban los niños. Porqué sus padres no les han enseñado el valor de la vida, ni del amor por cada cosa que la naturaleza nos da para cuidar – respondí. Estaban muy compungidos, nos paramos alrededor de la blanca paloma que yacía inerte en el suelo. ¿Quieren que la sepultemos? Si, si, aquí la van a pisar los autos – respondieron. La tomé en mis manos trasladándola… con una pequeña pala cavé debajo del árbol de sauce que se hallaba en nuestra acera. Allí la dejamos, cubriéndola de  negra tierra fértil, uno de los niños armó una pequeña cruz con dos ramitas y la colocó en el lugar. ¿Porqué esos chicos son tan malos? Volvieron a preguntar. Seguramente porque les falta amor de sus padres, si siguen así,  tal vez en un par de años se estén drogando o asaltando gente – comenté. Los niños pudieron apreciar el bien y el mal, la sepultura de la paloma les dio un poco de consuelo.  

La violencia a veces comienza desde la niñez, otras se adquiere en el camino de la vida.


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sábado, 27 de julio de 2013

BUSCANDO JUSTICIA SUPERÓ EL MIEDO.

Pedro estaba casado con Patricia,  tenían dos hijas, una  de nueve y otra de quince años. Las noticias de la inseguridad le estaban metiendo cada vez más miedo, temía por su familia. Los delincuentes saltaban muros, cortaban rejas de hierro y entraban en las casas. A golpes exigían a sus ocupantes todo el dinero que tenían, también se llevaban sus electrodomésticos y se daban el lujo de comer en sus casas antes de partir. La resistencia o aún sin resistirse podía terminar en la muerte si se les antojaba.  La ficción era una realidad en ese tiempo. Por décima vez entraron a robar en el comercio de José su vecino y amigo, quién terminó gravemente herido. Entraban como ratas  en medio de la noche, sorprendiendo a abuelos jubilados, golpeándolos salvajemente  y arrebatándole las pocas pertenencias que tenían.Pedro se hallaba  harto de inseguridad e impunidad, pegó puñetazos en la pared descargando su impotencia. Cinco de sus sobrinas que estudiaban y trabajaban habían sufrido robos. A una de ellas, cuando estaba por cruzar la calle, de una moto con dos delincuentes, le tomaron  la cartera que llevaba colgada al hombro. No pudieron quitársela y la arrastraron más de  veinte metros por la acera. La joven estuvo internada  con yeso en el brazo y pierna treinta días sin poder ir a su trabajo. Las autoridades no resolvían nada, gran furia le invadió, el espíritu de sus ancestros que pelearon en las guerras renació en él.  

En el mercado ilegal, consiguió un arma corta con silenciador. Con ella enfundada en su chaqueta salía a recorrer las calles de alrededor. En una de esas recorridas,  ve detenerse una moto con dos hombres frente a una boutique femenina. Uno de ellos, baja y entra, a través de la vidriera desde la acera de enfrente lo ve amenazar a la empleada de la caja. Comienza a cruzar la calle, sus ojos despedían fuego, pone su mano en la culata del arma, cuando llega junto al de la moto, le echa un disparo en la rodilla, éste hombre cae con la moto al suelo aullando de dolor. El otro con el dinero de la caja sale, se cruza con un hombre de anteojos obscuros, se sorprende al ver a su compañero en el suelo, antes que pueda reaccionar, siente el impacto de una bala en su pierna derecha, cae al piso revolcándose de dolor. El hombre de anteojos sigue su camino. Tras él la gente se amontona en el lugar, la sirena de la policía se escucha cercana, como siempre después de los hechos. Pedro sonríe, los cerdos comienzan a pagar, dejando de abusar de los débiles – Piensa para si. -   Con tal de limpiar unas cuantas basuras me conformo -  se decía. En su apartamento Patricia,  su amor, le estaba esperando…apuró sus pasos, ya se veía dándose una ducha juntos. Ella no sabía nada de su actividad paralela…mejor que no lo supiera.
*La imagen es del actor Charles Bronson, que hizo la zaga de películas del Vengador anónimo. 


Esta es una ficción, pero los hechos criminales son una realidad,  las armas no son para todos, en el gran país del norte se venden con facilidad, así surgen francotiradores psicológica mente alterados que matan inocentes. 
Amigo visitante, te saludo, deja tu comentario si gustas. 

martes, 23 de julio de 2013

EL LADRÓN DE NIÑOS LOS UNIÓ.

Escena 1) Era un viernes de abril, Lucía salió temprano de la compañía de seguros en que trabajaba, a las dos de la tarde pasó a retirar del garden a su pequeña hija Rocío. Al verla, llenó de besos su carita, mientras la niña le contaba como había pasado su día. Caminaron dos calles llegando al parque con juegos. Todos los viernes lo hacían, la sentó en una de las hamacas impulsándola,  en sus vuelos la niña reía y pedía – más ligero mamá, más por favor…luego de unos diez minutos la llevó hasta las escaleras del tobogán con varias bajadas. Rocío presurosa subía una y otra vez al igual que otros niños. Una señora mayor que había traído a su nieto, tropezó y cayó al piso al lado de Lucía, ella prestamente comenzó a ayudarla a levantarse. Con cierta dificultad por el peso de la mujer, con otra joven madre la pusieron de pié. Lucía, volcó entonces su mirada hacia el tobogán, la angustia la invadió, no veía a su niña, su corazón se estrujó.

Escena 2) Fernando estaba en el parque a la hora que llegó Lucía, había llevado a Diego su pequeño hijo de cinco años, le echó una mirada a la mujer y  a la niña cuando llegaron, luego siguió atento a su hijo. En un momento los dos niños se encontraron en la escalera del tobogán, riendo subían y se arrojaban uno detrás del otro. Un hombre robusto se paró al lado suyo, Marcos recibió a Diego que estaba eufórico,  al descender la niña, el hombre le pone un juguete en la mano  y la toma de la otra llevándosela.  Era el preciso momento en que Lucía quedaba distraída por la mujer que cayó a su lado - Marcos se vuelve y le pregunta ¡¡Ey!! ¡¡Ey!!¿Quién es usted? ¿Por qué se lleva a la niña? El hombre sin responder, corre con la niña en brazos hacia un furgón blanco, éste lo espera con la puerta corrediza trasera abierta. Se escucha el grito de Lucia, llamando a su hija. Marcos reacciona de inmediato, corre tras el hombre, como jugador de rugby que había sido,  se arroja a sus piernas y lo voltea. La niña cae llorando, el hombre se desprende, sube al furgón que arranca y se aleja velozmente. Marcos grita ¡¡¡hijo de perra!!! Levanta a la pequeña y la pone en brazos de Lucia que llega junto a ellos. Toma su móvil, marca el 911 avisando a la policía del intento de robo de la niña, pasa la patente del vehículo, y la dirección en que iba. Lucia abrazaba a su hija y lloraba – tengo la culpa, fui descuidada  - decía.  Ven – replicó Marcos, sentémonos en ese banco, los niños están bien, no te eches culpas, estos delincuentes  asechan, pero mal les ha ido aquí. Las dejó llorar un rato juntas. Pasó un vendedor ambulante, le compró cuatro paquetes de pochoclo – rosquillas de maíz blancas, repartiendo una para cada uno. Ellas secaron sus lágrimas y  Lucía esbozó una sonrisa. Eres un dulce, salvas a  mi niña y nos compras rosquillas. Y todavía nos falta tomar un café – respondió él, pronto pasa el hombre con los termos.

Continuaron hablando animadamente, él les hacía bromas que provocaban sus risas. Ella le contó que estaba divorciada hacia dos años. El, que se había separado de su mujer tres años atrás, que ella había preferido su carrera en Recursos Humanos de un Laboratorio Medicinal antes que a su hijo. Actualmente estaba radicada en Londres. Siguieron hablando de sus gustos en películas, música, teatro… de los miembros de sus familias, anécdotas de los niños. Sonó el móvil de Marcos, la policía le avisaba que los delincuentes habían sido detenidos, tenían antecedentes, le pedían que pase a atestiguar al día siguiente. Impulsiva mente al decírselo se abrazó con Lucía, festejando la detención de esos pervertidos, el perfume de ella embriagó sus sentidos.  Más tarde se despidieron, ella caminaba despacio con su niña de la mano, pensaba en la tranquilidad y seguridad que le transmitía Marcos. Él camina en sentido contrario, con los ojos y la risa de Lucia en sus pensamientos. De golpe se detiene, da la vuelta y  la llama en voz alta por su nombre, ella  lo espera. Cuando la alcanza le dice, los niños se llevan muy bien, que te parece si los llevamos al cine este sábado. Ella sonríe como un sol, se pasan sus móviles  para volverse a encontrar. Mientras se aleja, ella piensa para si – que excusa ha dicho jajaja, que los niños se llevan muy bien jajaja, es cierto – Pero  creo que nosotros dos también nos llevaremos muy bien, se dice para sí con un nuevo brillo en la mirada.    

No hay que perder de vista a los niños, los pequeños dependen totalmente de nosotros, los adolescentes también corren riesgos. El cuidado de nuestros hijos dura mientras las fuerzas nos den. 

Te saludo amigo visitante, deja tu comentario si gustas.    
   

  

domingo, 21 de julio de 2013

LA CORROSIÓN Y LA CORRUPCIÓN...

Los nombres son parecidos y los efectos también EN LA CORROSIÓN, cuando el hierro dulce, símbolo químico (Fe) no ha sido templado para convertirse en acero o cubierto por una pintura protectora, se corroe, el oxido se lo va comiendo en capas, que a la intemperie, el viento y  la lluvia se la llevan hasta la destrucción total, dependiendo el tiempo del espesor del metal.
EN LA CORRUPCIÓN, los hombres y mujeres que manejan caja del dinero del Estado, lo utilizan en buena medida para beneficio propio, enriqueciéndose, multiplicando su patrimonio, adquiriendo bienes en su propio país a su nombre o a nombre de testaferros.También comprándolas en otros países O girando a paraísos fiscales en los que tienen cuentas, pudiendo estar a nombre de amigos, familiares o testaferros.Toda persona con poder, desde el concejal de un municipio, hasta el presidente de una nación pueden beneficiarse con el cargo que ocupan.Todo el dinero que se llevan para ellos, familiares, amigos, o testaferros, CORROE, desgasta el que debería ir a beneficio de los ciudadanos que habitan el país.En la CORROSIÓN se le chupa la vida al metal, en la CORRUPCIÓN, se le arruina la calidad de vida a los ciudadanos  por falta de equidad, justicia, atropello a sus derechos.¿Cómo es posible tanta gente pobre y políticos ricos? No hay viento de cola que impulse, cuando quienes conducen la nave no saben ver las prioridades, o bien no les interesa escuchar otras voces que las de su ego.Los errores o faltas intencionales de hoy, se pagan muchas veces mañana, y el mañana siempre llega, trayendo la hecatombe o derrumbe.Que a su vez nunca la pagan los políticos de turno, ni los anteriores a ellos, ni todos los que se beneficiaron por tener amiguismo con el poder.  

Hoy toqué este tema que tiene mucha tinta para explayarse, no lo hago normalmente, hay especialistas...pero tal vez sea un desahogo. 

Te saludo amigo visitante, deja tu comentario si gustas. 



jueves, 18 de julio de 2013

EL POZO DE LOS DESEOS

Con este post respondo a la convocatoria juevera de SAN del blog http://galisan33.blogspot.com.ar sobre el título propuesto. .
Los Garcia Insaurralde eran una familia muy  arraigada en los pagos de Tandil, esa hermosa ciudad con sierras bajas, lagos y tierra negra fértil, en la que todo brotaba cubriendo de verde y colores la zona. Don José y Carmen formaban un matrimonio que junto a sus hijos, Mariana de quince años y Marcelo de cinco, eran muy queridos por sus vecinos, familiares y amigos. Es que cuando alguien tenía un problema recurría a José, que lo hacía pasar a su casa, escuchándolo atentamente  y la solución surgía ante sus ojos. Solían decir que para cada problema tenía cinco soluciones. Él con mucha humildad decía, que no tenía idea de donde le venían las respuestas, solo escuchaba y luego le daba a la gente las alternativas posibles. Un día, llegó un matrimonio a visitarlos, los Rodríguez,  le dijeron que venían desde  Buenos Aires, habían recorrido cuatrocientos kilómetros para verlo. Carmen trajo una bandeja con finas tazas de té, con miel canela y limón  para convidarles, junto con unas porciones de una torta de vainilla hecho por ella misma. Platicaron sobre las actividades de los visitantes en la Capital, luego, de la referencia que tenían sobre los dueños de casa. 

Finalmente le trasladaron a Don José su problema, tenían tres hijos, el mayor, Lucio,  de diez y seis años, era un excelente estudiante, pero cuando llevaba dos años de noviazgo con una compañera de la escuela. La jovencita decidió romper el romance y el joven no tuvo consuelo, dejó sus estudios y deporte, encerrándose en su cuarto y cayendo en un pozo depresivo. Durante un año habían consultado toda clase de profesionales, y hasta los llamados “curanderos” pero no conseguían revertir su cuadro, temían que quisiera suicidarse, ya que había tenido un intento. Don José escuchó atentamente, luego permaneció un instante en estado reflexivo. Finalmente les dijo: allá en Buenos Aires tienen una fuente frente al Congreso Nacional, tiren una moneda, estando de espaldas al que llamaremos el pozo de los deseos, deseando previamente sanidad para Lucio, el deseo se cumplirá si la moneda cae cara para arriba, una semana más tarde me vienen a ver nuevamente,  pero con su hijo mayor.

 Pasó una semana y así lo hicieron,  presentaron a Lucio a Don José, el hombre de campo le invitó a recorrer los jardines con glorieta que se  hallaban en el fondo de su casa. Lucio caminaba por un sendero, cuando escuchó risas y ruido de agua, se encontró poco más adelante con una niña preciosa de ojos azules que lo miraba sorprendida, era Mariana que estaba en la piscina con su hermano. ¿Quién eres? – preguntó ella. Me llamo Lucio, respondió él, me invitó a pasar tu padre. ¿Y… tú? Mariana – replicó ella. La mirada de Lucio, se perdió en las profundidades de los ojos de Mariana, un sentimiento nuevo comenzó a rondar en su corazón. –¿Me permites que me siente a mirar mientras ustedes nadan? – No hay problema, hazlo si te place. Y, así, siguieron nadando y jugando entre risas con una pelota en el agua, mientras Lucio, no perdía de vista a Mariana. Casi sin darse cuenta  comenzó a sonreír, la angustia, el vacío interior se le había ido. Esa tarde retornaron los Rodríguez con su hijo a Buenos Aires, no salían de su asombro por la recuperación de Lucio. El pozo de los deseos, había permitido cumplirlos. Don José les había dicho, su hijo se recuperó cuando volvió a amar la vida, a si mismo y a todo lo que le rodea. Lucio y Mariana se despidieron, ella le dio un beso en la mejilla, diciendo -  Puedes escribirme si quieres, quiero saber de ti, si estás bien y has retomado tu vida normal. - Así lo haré, respondió él, con una sonrisa amplia.Podríamos decir también que la recuperación de Lucio fue algo así como una "Gracia concedida".

Los adolescentes, pueden ser muy frágiles en temas del corazón. Lucio tenía el corazón roto, la luz entró, y pudo salir de su ensimismamiento. Tal vez "El pozo de los deseos" haya aportado la magia.
Esta historia es mi humilde contribución.
¡Gracias SAN por haberme invitado a participar en la convocatoria!. 

Amigo visitante deja tu comentario si gustas. Te saludo....

sábado, 13 de julio de 2013

AQUIETAR PENSAMIENTOS...

-Marcos había tenido un día complejo y apasionante, plagado  de situaciones y emociones en ámbitos distintos, unas con sus afectos, otras en contacto con  caminos y personas  nuevas con las que estaba relacionándose

-Ese atardecer se dejo caer en la cama a descansar, lo hizo de espaldas, pronto sus manos subían y bajaban de su pecho a su frente.

 -Mariana que  estaba a su lado preguntó  ¿Por qué no te quedas quieto y descansas?

-Sí, bueno… contestó, pero no podía parar de pensar, en un monólogo interior, las preguntas y respuestas que se hacía, saltaban de uno a otro lado

Mariana repitió ¿Por qué no dejas de pensar, y te relajas?

- ¿Como sabes que estoy pensando, inquirió? - ¡Porque no dejas de mover los ojos! - replicó.

-¿Muevo los ojos? Pues no me doy cuenta de ello.

-Intentó con lo que sabía, respiraciones profundas, lentas, reteniendo el aire unos segundos y exhalándolo.-- También enviando mensajes a su cuerpo para que se distienda, dejándose hundir sobre el colchón, probó luego soltarse e imaginar que flotaba

-Era muy fuerte el vendaval, no  alcanzaba detener sus pensamientos. ¿Y  la música suave en sus oídos, ayudaría? - Pero no quería moverse ya

-Recordó que le había dicho su mujer,  cruzó la mano sobre su frente apoyó dos dedos sobre sus ojos apretándolos. Y,  vaya, ¡tiene razón! -  se dijo,  sus pensamientos se aquietaron,  quedándose pronto dormido, al menos una hora

-Cuando despertó, el rostro de ella estaba junto al suyo, mirándolo… él esbozo una sonrisa. - ¿Sabes que has tenido razón?

 – ¿Alguna vez no la tengo? –replicó ella.  

Ambos echaron a  reír, luego se dieron un beso prolongado y entraron en un mar de caricias suspiros y gemidos..

Es importante aprender a detener los pensamientos cuando lo deseamos, tal vez el método de Marcos te sea útil.

Te saludo amigo visitante, deja tu comentario si gustas.



jueves, 4 de julio de 2013

CONTACTO...

Ella sonrió, y él se derritió, dientes perfectos, blancos como perlas. Se le hacían unos hoyitos en la comisura de la boca. Mirada dulce, pestañas como mariposas,  rostro armonioso, cabellos lacios, un timbre de voz agradable, que presentaba matices a medida que conversaba y reía con sus amigas. Tendría unos cuarenta y tantos pensó, vestía moderna y con elegancia. Estaba sentada en una mesa frente a la suya.
Es ella, es ella, pensaba para si, desde ese momento dirigiría todas sus armas de seducción para establecer contacto,  y ganarse a esa mujer. Cuando ella se puso de pié, y se despidió de sus amigas comenzó a seguirla, al llegar a la esquina, se encontraron juntos para cruzar, él la miró, ella devolvió la mirada…habían hecho contacto visual. Abrió la boca para decirle algo, cuando en la calle un golpe, un auto rozó a una moto y está se venía encima de ellos. Le cruzó su brazo izquierdo por delante empujándola hacia atrás, juntos cayeron al piso. La moto derrapó por el lugar en que estaban segundos antes. -¿Estás bien? le preguntó a ella.- Bien, gracias a ti, nada que un par de aspirinas no puedan resolver, y volvió a sonreír. Se incorporaron, había gente ayudando al motociclista. - Podemos irnos dijo él, aquí está bajo control. Si, vamos replicó ella tomada del brazo de él. Iban caminando y conversando, buscando un Bar para sentarse y terminar de reponerse y conocerse. No puedo creer que haya sido tan pronto, pensaba Marcos, el destino intervino, seguramente es y será lo que tiene que ser. Como pensé cuando la vi, es ella, es ella, es el amor de mi vida. 


Amigo visitante, tal vez lo fue, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. 



lunes, 1 de julio de 2013

Ser honesto no requiere premio. ¡Ya es el premio!

Era un día anterior a la Nochebuena,  salí de mi oficina despidiéndome de mis compañeros. La calle estaba repleta de automóviles, un supermercado ubicado enfrente era la causa, conjuntamente con las fiestas que movilizan las compras a último momento. Cuando llegué junto a mi coche, abrí la puerta y antes de entrar me quedé congelado mirando, el asiento de atrás tenía una canasta llena de productos navideños, en el piso había cajas de finos vinos, y una caja de champagne francés. Retrocedí, para ver la patente por si me había equivocado de vehículo y…no, era el mío sin duda. Miré para todos lados, luego mi reloj, y partí para mi casa. Ya en mi garaje descargué las cajas, le comenté a Mariana mi mujer y a los niños del suceso. Decidimos no tocar nada de esas mercaderías, así transcurrieron nuestras fiestas de Nochebuena y Navidad en familia. Dos días después del feriado, me encontraba en la oficina, tocan el timbre, atiende la recepcionista y regresa comentando que un señor busca al dueño del auto azul que se hallaba afuera, era el mío. Lo hice pasar, y me preguntó si por casualidad, no había encontrado mercadería navideña en mi auto. Le pregunte ¿Por qué? Me contestó – que tenía un vehículo igual al mío y le había desaparecido la mercadería comprada. Fui a ver su auto, era del mismo modelo y color. Conclusión, por alguna extraña razón su llave habría abierto  el mío dejando allí sus compras.- No  se preocupe, no se las robaron, las puso en el mío – Comenté. Pase mañana por aquí, que se las traigo, las podrá utilizar para el fin de año. Gracias, gracias –espetó, nos arreglamos de manera más sencilla. Es usted un buen hombre – terminó diciendo. ¡Faltaba más! - solo hago lo correcto, me alegra que me haya encontrado y también sus compras – repliqué, mientras nos estrechábamos las manos. 

Cuando alguien encuentra algo, más si es un portafolio o billetera con dinero y busca al dueño para devolverlo si tiene datos de él, sale en los diarios como noticia. En realidad, una persona honesta no sabe actuar de otra manera.   

¿Tú que opinas?

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