jueves, 19 de marzo de 2015

¿Y a ti que te duele? mis rodillas y yo...te cuento...

El cuerpo humano es complejo y maravilloso (cuando todo funciona bien) pero en algún momento todos tendremos señales de alarma. Te cuento que hace seis años comenzaron a dolerme las rodillas, un dolor raro, cansador, hasta angustiante. Me dolía sentado, y acostado, mucho menos caminando. Me sacaron una resonancia, dio resultado desgarro de meñisco interno, solución médica … use rodilleras. Las compré y fui tirando unos años, sin embargo tenía tiempos de calma y tiempos de ataques. El año pasado fui de vacaciones a las sierras de Córdoba. Me habían dicho que el hotel estaba a tres calles del centro, pero la realidad es que era hermoso pero no estaba a menos de 12 calles. El tema es que no llegue a hacer seis que tenía propio del lugar subidas y bajadas, en que debido al dolor de las rodillas debí regresar al hotel con mi mujer. Además llovía día por medio, situación que agrava los dolores. En una palabra la pasamos más en el hotel que en salidas. No me quejo, la atención de diez….

En noviembre pasado caminaba con dificultad por el dolor, hasta caminar lo menos posible, además con el verano encima, no podía tomar sol porque me brotaba con manchas rojas los brazos, vi a dos dermatólogas, me llevó de diciembre a marzo normalizar los brazos. Todo contribuyo, al no caminar y salir lo menos posible (El dolor, el que sea, te quita voluntad y capacidad  de hacer multitud de cosas que harías normalmente) En diciembre con una orden médica fui a fisiatría (kinesiología aquí) Eran diez secciones, en la segunda me sacó un dolor en el glúteo derecho que no me dejaba estar mucho en el ordenador, además se calmaron las rodillas. Enero lo pasé tranquilo, solo molestaba el fuerte calor del verano con 35 a 40 º. Terminé las secciones y a la semana comenzaron los dolores nuevamente. Decidía ver a un reumatólogo, que me derivó a un cirujano de rodilla. Como el turno tarda 20 días después de tener los estudios, vi a un traumatólogo general, preguntando por la solución de mi problema, me habían hablado bien de la infiltración de la rodilla que duraba hasta un año de calma. Este médico me dijo no pierda tiempo, con lo que dice el estudio opérese  y olvídese del problema. También vi a un médico clínico amigo que me dijo no se opere, infíltrese las operaciones siempre traen riesgos, y las de rodillas pueden ser complicadas y quedar peor o mejor.

Bueno termino, hace un par de días vi al especialista cirujano, con la R.N.M y radiografía de rodillas. En la sala de espera había un joven de unos 35 años jugando  con su móvil. Le pregunté si venía por sus rodillas, me comentó que tuvo una primera operación que salió mal, luego una segunda en febrero, pero tenía la pierna hinchada y llevaba 7  meses sin trabajar. No podía retornara a su vida normal, y del trabajo lo estaban apurando. Con ese panorama entré al consultorio cuando el médico me llamó. Miró las placas, me hizo acostar en la camilla e hizo unos movimientos con mis rodillas que no me dolieron. Luego informó, sus rodillas no tienen nada serio, no  es para operar, están muy bien. ¿Entonces por qué me duelen? – Pregunté. Busque la respuesta en otro lugar, aquí no veo otros temas. Puede ser dolor crónico, también consulte con un neurólogo por un Parkinson, más no le puedo decir. Salí del consultorio con sorpresa pero en realidad contento de no tener que operarme, el dolor no era imaginario habría que encontrar la respuesta.

 Ayer fui a la guardia fisiátrica de mi sanatorio,  pedí una orden para comenzar nuevamente 10 secciones con el kinesiólogo, según su opinión mis músculos traseros de las piernas se acortaban, y eso traía el dolor. Además tengo un turno para un médico que aplica las infiltraciones, eso lo veré el 30 de este mes. Debo activar el tema porque también camino despacio, y hace un par de días atrás mientras cruzaba una avenida cambió  el semáforo, se me vino el tráfico encima y yo no puedo correr o apurar el paso, en este momento, me hizo transpirar, porque los conductores no te ven con un bastón blanco o muletas, menos mal que llegué al cordón de la acera. Tengo fe en que le voy a encontrar la vuelta, para tener una calidad de vida. Solo es cuestión de tiempo y perseverar…
A veces cinco médicos son cinco opiniones distintas, en nuestro caso de pacientes tenemos que informarnos lo mejor posible, para ver a quien entregamos nuestra vida y salud.


Te saludo visitante, este es uno de los motivos por los que no escribo ni visito a mis amigos bloggeros.