sábado, 21 de septiembre de 2019

Atrapar al ladrón.

José llevaba casi ocho años trabajando en esa empresa metalúrgica, hacía la gestión externa, pagos, cobranzas, bancos, trámites varios. Ese día de invierno pasó por las oficinas recolectando mucha documentación. Tenía que ir a tres bancos en el micro centro porteño...A último momento Alicia le dio un sobre marrón...era para entregar en un  estudio de contaduría externa. Con su maletín y carpetas en la mano, salió al exterior, eran las 13 horas, un aire helado le pegó en el rostro, refunfuñó algo y siguió. Se dirigió al estacionamiento, allí estaba su moto, iba a guardar lo que llevaba en el compartimiento debajo del asiento, cuando un estampido le hizo girar el rostro y mirar hacia el oeste. No alcanzó a ver nada, terminó de guardar. se colocó el casco y partió.

Cuando llegó al estudio contable, buscó el sobre que le dio Alicia, no lo encontró, arriba de todo donde solía ponerlo, revisó bien el bolso sin encontrarlo. Se sorprendió, desconcertado avisó allí que volvería al día siguiente. Siguió su recorrido hasta completar su gestión con los bancos.
Al día siguiente, cuando ingresó a su trabajo a las 8 horas, preguntó en las distintas oficinas si no habían visto el sobre, sus compañeros le dijeron que no, le quedaba decírselo a Alicia, que tenía pocas pulgas.  Así fue -¿Cómo que no lo tienes? ¿No me digas que lo has perdido? Y salió como loca a preguntar también ella por el sobre…

 José comenzó a acalorarse, pero se le ocurrió preguntarle a Marcos de seguridad, si podría mostrarle por las cámara que estaban por todos lados el momento en que el llegó a su moto el día anterior. Marcos retrocedió la filmación hasta ver claramente cuando José llega a su moto, escucha el estampido, desvía la vista y el sobre se desliza de su carpeta y va a parar al suelo, él no se dió cuenta. Allí quedó cuando se fue. Marcos decide seguir con la filmación para ver si alguien de la empresa lo levantó. Así, llega la hora 14, salen numerosos operarios, pasan al lado del sobre, incluso alguno lo pisa pero nadie lo levanta. Se detiene un Fiat, estaciona, baja un hombre, es Juan, que trabaja contratado para hacer trámites también. Se agacha, levanta el sobre lo eleva y mira a trasluz, luego sigue caminando para la fábrica, atraviesa la puerta de rejas, luego otra blindada, ingresa a las oficinas, camina saludando a los empleados que lo conocen, llega frente a una puerta que conduce a otra oficina, allí antes de entrar, rasga el borde del sobre, mira su interior, mete la mano, revisa y luego vacía, la saca,  dobla  el sobre y se lo mete en un bolsillo de su campera.

 Habiéndolo descubierto, José va a la oficina de Alicia y le cuenta todo, ésta le dice que tenía mucho dinero personal de ella en el sobre. Todos los empleados  se enteran. Delante de ellos, con el altavoz abierto para que lo escuchen,  desde su móvil José, llama a Juan que estaba En el patio exterior del establecimiento. - Hola Juan, soy José, sabes que ayer he perdido un sobre, aquí pregunté a todos y nadie lo vio, ¿Tú por casualidad no lo has visto? – No, responde Juan, no he visto ningún sobre, sino te lo diría. Todos los que escuchan se miran entre sí…- Gracias Juan, hasta mañana. El comentario de los hechos llegan a Laura la jefa de personal y a Don Diego uno de los dueños de la empresa.Es su hora de regresar a casa, José se retira a su casa, más tranquilo ya. 

Al día siguiente se entera que había ocurrido. En la oficina de Don Diego, junto a Laura, interrogaron a Juan, con las imágenes a la vista. Este negó las acusaciones y se desdijo al explicar su conexión con el sobre. Los compañeros de Antonio escucharon los gritos de la discusión interna. Más tarde, cuando José  va a ver a Don Diego, éste le dice que el telegrama había sido enviado, Juan había perdido la confianza de la empresa y el puesto  por ser un ladrón.  Poniéndole la mano en un hombre le dice,- En cuanto a ti José, José…ten cuidado, sabes cuanto te aprecio.- Si, Don Diego me hago cargo,  tuve una distracción que no se volverá a repetir.


Bueno amigo visitante, si has tenido paciencia para leer hasta el final, te agradezco y felicito. 

8 comentarios:

Ester dijo...

He llegado hasta el final. Las cámaras son de gran ayuda... siempre que no seas el ladrón. Un abrazuco

Gra dijo...

Hola Migue!! somos vecinos ja ja!! pase a conocer tu blog y me gusta las anecdotas que contas...
Esta en particular pone a prueba los valores o principios que tenemos, yo no podria tomar algo que no fuera mio y lo mismo enseño a mis hijos que hay que ser honestos, honrados y decir siempre la verdad!! y de esa forma van a triunfar en la vida!! no como Juan que mintio y se quedo con algo que no era suyo y asi le fue se quedo sin trabajo....
Buena historia Migue!! Me quedo por aqui!!
Besos!!

Migue dijo...

Hola Ester, uno se siente feliz cuando se hace justicia y cae el culpable, aquí fue un tema de orden interno. Cuando va a juzgado llevan tiempo.

Abrazo fuerte.

Migue dijo...

Hola Gra! Seguramente estamos a un paso... respecto a vos y a como les enseñas a tus hijos, es lo correcto, los honestos no podemos ser de otra manera.

No se si me quedaré mucho, soy un contador de historias y no están muchos de mis amigos de antes.
Y los que pasan se detienen más en un título que en el contenido, yo no soy así leo el texto y dejo mi comentario, pero bueno,somos extranjeros para la mayoría del mundo blog de España.

Vos seguí que venís con todo el entusiasmo y un hermoso blog.
Besos.

Alís dijo...


Yo que tengo muchos prejuicios sobre las cámaras que todo lo graban reconozco que a veces son útiles.

Por otro lado, no resulta fácil en los tiempos que corren conocer a gente de absoluta confianza, si es que debe existir la absoluta confianza. Nunca está de más la cautela

Un abrazo, Migue

Migue dijo...

Alis, las cámaras no evitan el acto delictivo, pero pueden mostrar al culpable.

Estoy de acuerdo, la confianza mató al gato. Hay personas honestas y otras que no lo son.
Recuerdo cuando visitaba clientes llevando informe para la la empresa, otro compañero, fue descubierto informando de visitas a un cliente que llevaba meses de fallecido. Como imaginaras fue despedido de inmediato.

Abrazos.

Liliana dijo...

Buena historia, llegué hasta el final!! Las cámaras ahora son aliadas con la justicia, si no fuera x ellas muchos crímenes quedarían impunes.

Saludos =)))

Migue dijo...

Hola Liliana, es un texto largo, pero la trama fue llevando a que así sea.
Esta puede ser una historia real o imaginaria, pero la realidad supera muchas ficciones.
Gracias por tu visita.

Saludos.