José llevaba casi ocho años trabajando en esa empresa metalúrgica, hacía la gestión externa, pagos, cobranzas, bancos, trámites varios. Ese día de invierno pasó por las oficinas recolectando mucha documentación. Tenía que ir a tres bancos en el micro centro porteño...A último momento Alicia le dio un sobre marrón...era para entregar en un estudio de contaduría externa. Con su maletín y carpetas en la mano, salió al exterior, eran las 13 horas, un aire helado le pegó en el rostro, refunfuñó algo y siguió. Se dirigió al estacionamiento, allí estaba su moto, iba a guardar lo que llevaba en el compartimiento debajo del asiento, cuando un estampido le hizo girar el rostro y mirar hacia el oeste. No alcanzó a ver nada, terminó de guardar. se colocó el casco y partió.
Cuando llegó al estudio contable, buscó el sobre que le dio Alicia, no lo encontró, arriba de todo donde solía ponerlo, revisó bien el bolso sin encontrarlo. Se sorprendió, desconcertado avisó allí que volvería al día siguiente. Siguió su recorrido hasta completar su gestión con los bancos.
Al día siguiente, cuando ingresó a su trabajo a las 8 horas, preguntó en las distintas oficinas si no habían visto el sobre, sus compañeros le dijeron que no, le quedaba decírselo a Alicia, que tenía pocas pulgas. Así fue -¿Cómo que no lo tienes? ¿No me digas que lo has perdido? Y salió como loca a preguntar también ella por el sobre…
Al día siguiente se entera que había ocurrido. En la oficina de Don Diego, junto a Laura, interrogaron a Juan, con las imágenes a la vista. Este negó las acusaciones y se desdijo al explicar su conexión con el sobre. Los compañeros de Antonio escucharon los gritos de la discusión interna. Más tarde, cuando José va a ver a Don Diego, éste le dice que el telegrama había sido enviado, Juan había perdido la confianza de la empresa y el puesto por ser un ladrón. Poniéndole la mano en un hombre le dice,- En cuanto a ti José, José…ten cuidado, sabes cuanto te aprecio.- Si, Don Diego me hago cargo, tuve una distracción que no se volverá a repetir.
Bueno amigo visitante, si has tenido paciencia para leer hasta el final, te agradezco y felicito.
8 comentarios:
He llegado hasta el final. Las cámaras son de gran ayuda... siempre que no seas el ladrón. Un abrazuco
Hola Migue!! somos vecinos ja ja!! pase a conocer tu blog y me gusta las anecdotas que contas...
Esta en particular pone a prueba los valores o principios que tenemos, yo no podria tomar algo que no fuera mio y lo mismo enseño a mis hijos que hay que ser honestos, honrados y decir siempre la verdad!! y de esa forma van a triunfar en la vida!! no como Juan que mintio y se quedo con algo que no era suyo y asi le fue se quedo sin trabajo....
Buena historia Migue!! Me quedo por aqui!!
Besos!!
Hola Ester, uno se siente feliz cuando se hace justicia y cae el culpable, aquí fue un tema de orden interno. Cuando va a juzgado llevan tiempo.
Abrazo fuerte.
Hola Gra! Seguramente estamos a un paso... respecto a vos y a como les enseñas a tus hijos, es lo correcto, los honestos no podemos ser de otra manera.
No se si me quedaré mucho, soy un contador de historias y no están muchos de mis amigos de antes.
Y los que pasan se detienen más en un título que en el contenido, yo no soy así leo el texto y dejo mi comentario, pero bueno,somos extranjeros para la mayoría del mundo blog de España.
Vos seguí que venís con todo el entusiasmo y un hermoso blog.
Besos.
Yo que tengo muchos prejuicios sobre las cámaras que todo lo graban reconozco que a veces son útiles.
Por otro lado, no resulta fácil en los tiempos que corren conocer a gente de absoluta confianza, si es que debe existir la absoluta confianza. Nunca está de más la cautela
Un abrazo, Migue
Alis, las cámaras no evitan el acto delictivo, pero pueden mostrar al culpable.
Estoy de acuerdo, la confianza mató al gato. Hay personas honestas y otras que no lo son.
Recuerdo cuando visitaba clientes llevando informe para la la empresa, otro compañero, fue descubierto informando de visitas a un cliente que llevaba meses de fallecido. Como imaginaras fue despedido de inmediato.
Abrazos.
Buena historia, llegué hasta el final!! Las cámaras ahora son aliadas con la justicia, si no fuera x ellas muchos crímenes quedarían impunes.
Saludos =)))
Hola Liliana, es un texto largo, pero la trama fue llevando a que así sea.
Esta puede ser una historia real o imaginaria, pero la realidad supera muchas ficciones.
Gracias por tu visita.
Saludos.
Publicar un comentario