Marcos salió de la oficina con aire acondicionado hacia la calle, al pisar la vereda una ola de calor, como de un horno abierto lo recibió. Pasó de 23 a 37 ºC en el exterior. Fue caminando por la vereda entre la gente que iba y venía. Bajo la sombra de un árbol vio a una mujer joven sentada en el piso, amamantando a un bebé, mientras lo sostenía con un brazo, extendía el otro pidiendo limosnas. Sacó su billetera poniendo en su mano un billete grande, ella lo miró sorprendida. – Gracias señor, que Dios se lo pague. -Que Dios la bendiga a usted para que no tenga que salir más a mendigar. – Replicó él antes de continuar su camino. Al llegar a la esquina dio la vuelta sobre la avenida, deteniéndose en la parada de transporte colectivo.
Al igual que varias personas se ubicó debajo de una marquesina que estaba frente a un negocio. A los cinco minutos se detuvo un colectivo en el que subieron todos los demás, ya que no era el ramal que esperaba. Una joven madre con un niño de guardapolvo blanco se ubicó cerca de él. Llevaba quince minutos esperando, sus ojos inquietos recorrían los vehículos que pasaban, y los frentes de los edificios de altura.
En el peregrinar de su mirada, la dirigió hacia arriba, la marquesina que los cubría era de listones de chapa esmaltada color azul, le faltaba un par de ellos por lo que pudo ver el hormigón de la loza. Se hallaba en esa posición cuando comenzó a experimentar latidos fuertes del corazón, el pecho le dolía, entraba en un estado de angustia, quería huir de allí. Tomó a la mujer del brazo, y la arrastro junto al niño a una vereda más. Ella gritaba ¿Qué hace? ¿Está loco? Él sintió que se calmaba de su supuesto ataque de pánico. Antes que pudiera articular una palabra, con ojos desorbitados vieron caer la mampara sobre la vereda, en medio de una explosión se levantó una polvareda. No hubo víctimas fatales ni heridos, pensar que veinte minutos antes había como ocho personas debajo de ella. En pocos minutos llegó la policía, una ambulancia, los bomberos, el tráfico disminuía la velocidad para ver que había sucedido.
La mujer con el niño, le preguntó ¿Cómo supo que se iba a caer? ¡¡Nos salvó la vida!! Señora le aseguro que no tengo la menor idea, nunca me pasó algo así, fue como una premonición. Ella lo abrazó, gracias, gracias, repitió. Marcos se despidió con un beso en la mejilla del niño y emprendió una caminata para distenderse.
Mientras caminaba recordaba lo que le dijo la mujer que amamantaba al niño, “Que Dios se lo pague” ¿Tendrá algo que ver? Se preguntaba…
Amigo visitante agradezco tu visita, escribo poco y visito poco. Hasta pronto.
23 comentarios:
Premonición. Existe, a mucha gente le sucede. Muy bueno el relato!
un abraxo!
Marilyn, es cierto que sucede,aunque él se quedó pensando si no habría sido una protección divina.
Un abrazo!
Amigo, Migue:
Nos cuentas una historia en el que trata sobre la premonición, yo creo en ella, pienso que, a veces, pareciera como si un ángel nos protegiera...
Gracias, amigo por contarnos esta historia tan entrañable.
Un beso y feliz comienzo de semana.
Cómo estás Maria, no se como llamarlo pero me sucede a veces que pienso en una persona,y en ese día o al siguiente, me cruzo con ella o se comunica conmigo.Pienso que hay personas que tienen más desarrollada la premonición de sucesos.
Un beso amiga.
Amigo mio :me conmoviò tu historia....muy buena yo creo mucho en las promoniciòn...
Dios siempre paga me consta...
un placer Miguel leerte...agradezco tu visita a mi blog ♥
besotes
SILVIA CLOUD
Gracias Silvia,también ha sido un placer para mi visitar tu rincón.He de procurar escribir más seguido ahora que viene el frío.Hoy edité un post en mi otro blog.
Un beso amiga.
HOLA MIGUE
GRACIAS POR VENIR A MI CASA, A PESAR DE QUE VISITAS POCO. ES QUE IR DE BLOG EN BLOG ES TODO UN TRABAJO Y DA ESTRES.
ME ENCANTÓ TU RELATO, ME DEJA PENSANDO Y MUCHO, QUIZÁ TENGA QUE VER CON ESE "QUE DIOS SE LO PAGUE" HAY COSAS QUE OCURREN ASI DE PRONTO, SERÁ EL DESTINO...
PRECIOSO RELATO.
Hola Luján es una alegría que hayas venido tan pronto.Es una maravilla el trabajo que haces en tus blogs.
Aunque visite poco siempre me acuerdo de los blog amigos.
El que Dios se lo pague ¿No te hace recordar a la película de Arturo de Cordoba? si es que la viste en su época.
Un abrazo amiga.
Hola Migue interesante historia que te lleva al desenlace, yo también soy de los que creen que las cosas pasan por algún motivo, que hay personas con dones especiales, como el de la premonición, aunque haya muchos desaprensivos que se aprovechen del buen corazón de los demás.
Un abrazo
Si Nicolás, es lamentable que gente inocente caiga en manos de quienes lucran con el dolor ajeno.Otros usan sus capacidades especiales para el bien común.
Un abrazo.
GRACIAS MIGUE POR TU HUELLA EN MI BLOG Y POR ESTAR, LO VALORO MUCHO, SOBRE TODO PORQUE NO MUCHOS HOMBRES SE ACERCAN A MI BLOG.
ES QUE ES MUUUUUUUUUUY FEMENINO.
BESOS
Jajaja,entiendo Lujan, pero si en la sociedad actual vivimos relacionados, porqué no a través de un blog. Es que siempre hay un erróneo machismo.Soy de mente abierta amiga,la cultura, el arte no distingue sexo.
Besos
Buenas noches Migue, a ver si hoy tengo mas suerte. Anoche intente comentar tres veces aqui pero no se por que extraño motivo no pudo entrar mi comentario.
Queria decir que para mi fue una combinacion de premonicion y bendicion y buena energia que la señora le transmitio. Toda esa energia positiva dio un hermoso resultado.
Bueno, aunque mi comentario no ha sido muy importante tratare de dejar, ahora si, mi humilde huella por aqui. :)
Un beso.
HERMOSO RELATO, LA PREMONICIÓN EXISTE Y DIOS TAMBIÉN, CARIÑOS
Es grato reencontrarnos Carolina,ésto debido a tu perseverancia en luchar por comentar jajaja.Tu comentario es importante, y veo razón en el, puede haber habido una mezcla de premonición y bendición, para estos hechos que rondan el milagro.
Un beso amiga.
Bienvenida Mara, tenía la premonición de que ibas a venir.Estamos de acuerdo amiga.
Un beso.
Su buena obra tuvo justa recompensa.
Sea o no premonición.
Saludos.
Los pagos nunca llegan por via directa
Un placer pasarme a verte aunque sea de cuando en cuando
Un beso
CUAREN SIEMPRE SERÄS BIENVENIDA; CASUALMENTE TAMBIÉN ESCRIBO DE CUANDO EN CUANDO:
Un beso.
Nada has escrito, pero te dejo mis saludos, amigo Miguel.
Un beso.
Hola querida amiga, estoy llegando de unas cortas vacaciones,juntando tema para escribir jajaja.
Un beso María.
Hermoso, creo que la mano de Dios está tendida para ayudarnos y premiar una buena acción, puede ser que las premoniciones sean eso, la mano de Dios que nos brinda ayuda. Gracias, hermoso relato, Cariños
Bien dices Mara, de alguna manera lo consideramos algo proveniente de la Divinidad.No explicable científicamente.Pero que a veces se da, como una Gracia.
Publicar un comentario